Cuantas veces hemos estado a solas y me he quedado embobado mirándote a los ojos, a esos labios, a esa semi sonrisa, cuantas veces hemos hablado los dos solos, te he pedido perdón, te he contado mis penas, mis alegrías, cuantas veces Madre mía, cuantas, cuantas veces me has hecho sentirme un verdadero enamorado de esa carita.Pero hace unas semanas...