
Ese es el andar de un costalero, la gloria de un ángel y el arte del toreo.A mi como a casi todos los costaleros que le preguntes, ¿Que sientes? Ninguno sabrá contestarle, porque es un sentimiento que no se puede describir, ese sentimiento que recorre las venas, ese veneno que se mezcla con devoción, esa afición que se mezcla con arte, ese sufrimiento...