
Es moneda común hablar en estos tiempos del nivel de la Semana Santa. Del bajo nivel. Para que vamos a empezar el artículo con circunloquios. Porque se ha instalado en el imaginario colectivo del mundo capillita que la clase dirigente cofradiera no le llega ni por asomo a la de décadas anteriores ni ésta a la de su década antecesora. Es decir que...