
Es como un rito riguroso. Con toda la grandeza escondida de los trabajos esforzados y humildes. Armar el costal que habrá de proteger la cabeza y la cerviz cuando sobre ellas caiga inclemente la trabajadera. Los viejos cargadores del muelle han transmitido su sabiduría de siglos a las nuevas generaciones y los jóvenes hermanos costaleros de nuestros...