Ha llegado el momento Costaleros, para devolver a tus Titulares todo lo que ellos han dado por ti todo el año. Te han alimentado de fe y esperanza, y tu lo vas a acunar entre racheos y suspiros.
No se puede decir más fuerte, qué orgullo ser Costalero y llevar a tu Señor o a su Madre que han sido tus compañero en los buenos y en los malos momentos.
Y cuando te acerques a verlos su dulce mirada te curarán todo tu sufrimiento.
Yo no sabría decir lo que se siente debajo de las trabajaderas, pero tenéis que estar orgullosos de ser vosotros los...