Como cada año, tras realizar mi estación de penitencia como costalero en la Virgen de los Ángeles, mis hábitos los suelo colocar en un rinconcito de mi casa,hasta el Domingo de Resurrección.
Costal aun con su cuna y el frontal oscurecido por el sudor derrochado bajo tu paso por mi cuerpo, Ángeles...
Faja con las arrugas de soportado mis riñones tu...