-Hijo: Mamá, ¿qué escucho a lo lejos?. -Madre: No lo sé hijo mío, vamos a mirar...... ¡Anda!,¡tambores!,¡cornetas!,¡pero si es un procesión!,que rápido ha llegado las Cruzes de Mayo...
-Hijo: mira el paso con la Cruz del Señor.
-Madre: ¿a que es bonito?.
-Hijo: si, mira mamá, ahi está Juanito el de mi clase.
-Madre: es verdad, está con el costal apunto de entrar en el pasito.Saludale.
-Hijo: (saluda y mira a la madre con cara de tristeza), mamá, yo quiero estar con Juanito el año que viene, porque a mi me gusta mucho la Semana Santa, y ver al Capataz abrazándose con sus costaleros, mamá yo me pongo nervioso cuando escucho las cornetas y veo que se levanta el paso, mamá yo quiero ir con Juanito y estar con mi amigo ahí debajo, y quiero que tu me veas mamá...
-Madre: (la madre mirando al hijo con unos ojos presos de un llanto temprano), hijo mio, pero ¿tú no decias que te gustaba más los videojuegos y jugar al fútbol por las tardes?.
-Hijo: si mamá, y me sigue gustando, pero quiero prepararme, porque de mayor quiero ser como Juanito.
Esto es lo que transmiten esos niños cuando pasan por la Almazara con la ilusión del esfuerzo en unos pasitos, y este es el resultado de lo que consiguen, porque no solo nos hacen ver la ilusión que han puesto en ello, sino que la transmiten a aquellos que no tenían ninguna ilusión.
A todos ellos y por todo lo que generan, de corazón, ¡GRACIAS!.
Fotos: Pepe Coto.
4 Mayo 2010
