planchado con mucho esmero,
un costal que es de su padre,
de su padre costalero.
Ya ha llegado el día,
ese que tanto esperaba
con alegría y fervor,
mi hijo ya es costalero
de la Madre del Señor.
Reina y Madre de los Ángeles
cuídalo tú te lo ruego
que te lleva en penitencia
mi hijo, tu costalero.
Paseando por tu pueblo
al son de Campanilleros
costal, faja y zapatillas
y un rosario entre sus dedos.
AUTOR: P. Figueroa.
Foto: Juan Iniesta.
10 Noviembre 2010
Foto: Juan Iniesta.
10 Noviembre 2010