Los expertos, dicen que el hombre comienza a tener conciencia de sus actos pasados a los tres años de edad. No por ser presuntuoso ni presumido,mi memoria se remonta a imágenes sueltas almacenadas, no sé con certeza en que parte de mi cerebro... a una tarde Marzo o Abril. Lo sé ,porque como contexto de esas imágenes,puedo sentir como los rayos de sol del atardecer, acarician mis piernas templándolas suavemente, y el ambiente está perfumando de los primeros brotes de la flor del naranjo.
Permanezco sentado con los pies en alza,debido a la amplitud del butacón de "escai" color marrón oscuro, situado al lado de la puerta de madera,color verde ,contra chapada en su interior hasta la mitad, de "casa mi abuela" . El salón estaba enlozado con solería rojiza y otra beige.
algo desarreglada y de complexión delgada,que vestía blusa blanca remangada por encima de los
codos.
Su vos rasgada, profunda y a la vez tan dulce... dice a viva voz:
- Salúd... ¡ Hay que ver que este niño no hay quien lo duerma ! ¿eh?
- Abuelo. ¡ Cuéntamela otra vez! Dije yo-
- ¿ Otra vez ?- Respondió.
Y con paciencia que caracteriza a todos nuestros abuelos, comenzó a contarme otra nueva historia, a ver si el sueño me rendía.
Historias, que con esa edad las llaman cuentos , pero a mí me gusta llamarlas historias.
Historias de hombres que durante unos días cambiaban sus penas por alegrías, sus penurias sociales por instantes de risas y alientos de amistad verdadera, endulzados por una chica de vino blanco de " Casa Benítez ". Historias de hombres que unían en un solo esfuerzo de fe y valentía , que amenizados por los sones de cornetas y tambores paseaban por Sevilla de forma elegante y derrochando arte, momentos de la pasión de nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen, sobre los llamados "pasos". Historias, con las que descrbirás que significado tiene ceder de padre a hijos de generación en generación "El Costal" .
El Costal es un trozo de muselina de color blanco y tela de saco o arpillera, cosidas entre sí. De aproximadamente un metro por ochenta centímetros , que sirve para proteger la zona cervical del costalero.
Costalero, es el hombre con el que se conoce en Sevilla, a los hombres que portan en un conjunto que oscilará entre los 36 y 48, los "pasos de palio" y "los pasos de misterio" en las procesiones de la Semana Santa.
Descubrirás que el costal, es símbolo entre nosotros de valentía, fuerza, fe, devoción y sobre todo creemos poder sentir, de alguna manera, su acto divino sobre nuestra piel.
Durante el año el costalero, revive con su familia y amigos anécdotas pasadas. En Cuaresma se prepara para vivirlas . Y después, en Semana Santa la disfruta para poder seguir comentando sus historias, en las tertulias del barrio los Sábados por la noche o en las calurosas tardes de verano allá con la fresquita...
Extracto del Libro: "EL LEGADO" (¡ a esta es!)
Autor: Manuel Rueda Garcia