
Pero en realidad tenemos que tener en cuenta lo grande que es nuestro Señor y su Santa Madre, ya que son capaces de reunir a 60 hombres o más, cada uno de una madre y un padre, de distintos pensamientos, de distintas aficiones, de distintos niveles sociales, económicos,... y los iguala con las trabajaderas de su Altar Procesional, esa trabajadera que pone a todos a un mismo nivel, todos igualado por su séptima vertebra solamente, todos con una misma misión y sentimiento, el pasear a nuestro Señor Jesucristo y a su Bendita Madre por las calles de nuestro pueblo, recordando su PASIÓN, MUERTE Y RESURRECCIÓN.
COSTALEROS así hacemos una manifestación de FE Religiosa, acercándoles y ayudando a que admiren al que dio la vida por nosotros, al que le podrán pedir mucho los que durante un año no son capaces de acordarse ni acercarse a nuestras imágenes y así le puedan rezar a su reencuentro por las calles.
¡Oído Cuadrillas..., que esto esta apunto de comenzar.... !
¡ Seamos consientes que somos instrumentos de Dios!
P.COTO