El cielo celeste y sonriente
Ondea en las alturas
Entre ecos de vítores y aleluyas.
Domingo de Ramos en la Almazara,
Las calles se inundan de jubiloso gozo,
Aplausos y piropos brotan vibrantes
Del corazon de la primavera palaciega.
Brisas suaves envuelven el aire
Y la mirada tierna del niño ilusionado
Ya espera ver a Jesús en su Borriquita
Como Padre y Señor Nuestro
Entre la algarabía infantil,
¡Dejad que los niños vengan a Mí!
El barrio, radiante de luz
De fragancia y de color,
Nubes blancas y cálidos fulgores.
Jesús ya camina triunfante
Sobre un mar de fervor,
San Juan de la Palma
Le sigue fiel y sin temor;
El pueblo le aclama: ¡Tú eres Rey y Salvador!
Tras Él, la Señora se vislumbra triunfal,
Gloriosa como ninguna,
Más dulce que la miel,
Mas bella que la flor,
Más pura que el sol,
Brota de la garganta encendida
¡Ángeles que guapa eres!
¡Que lindos son tus ojos!
El movimiento leve y armonioso
De tus varales, espejo y alma
Del buen hacer de tus costaleros,
Embelesa y duerme los sentidos
Y embriaga la mirada palpitante,
Encoge los corazones,
Porque Tú
Eres Reina de Ramos y Palmas,
Reina de nuestras almas,
¡muéstranos de tu gloria los resplandores!
Salvador Santiago Murube
12 de enero de 2016
¡ MUÉSTRANOS DE TU GLORIA LOS RESPLANDORES!
10:00
P. Coto