Hoy, una mañana cualquiera, de un día cualquiera del mes de agosto, me he sentado en mi habitación del ordenador, con el afán de poner un poco de orden en mis papeles por archivar de un movido año Mariano.
Una vez todo ordenado y clasificado por carpetas según cuadrilla como vengo haciendo desde hace años, empiezo a olear páginas de una de ellas ... ver un simple papel, leerlo..., e inundarse mis ojos..., recordar la humildad de una persona que aún sabiendo lo que tenia no quería... y así lo escribió de su puño y letra... Me díó una cuartilla doblada aquel Domingo de Ramos al medio día, a escondidas de su mujer y su hija (mi mujer) sentado en aquel sillón de su salón. Yo entre a comer como cada Domingo de Ramos desde que me case... ; me levante de comer y me senté frente a Él mientras terminaba mi mujer y mis hijas y en uno de esos momentos de charla me dijo:" ven..., toma..., esto dilo a esta gente..." con pocas palabras... Yo coji el papelito y me lo guarde sin leerlo, ya que acto seguido empezó a darme consejos sobre la responsabilidad que teníamos a pocas horas: "...tener cuidado con el paso y cuidado con no darle ningún "porrazo", atento siempre arriba y abajo, no hacer chicotás largas y mirar siempre por la gente de abajo, venga..." a eso que salen de la cocina sus nietas e hija, le dan un beso para irnos y al levantarme me acerco a Él y al darle un beso, me dice: "suerte y dile a esa gente eso..."
Yo, no quería abrir delante de nadie aquel papel y en un momento de soledad poniéndome el terno negro por primera vez aquel mismo año, lo abrí, lo leí, y nunca se lo enseñe a nadie hasta el día de hoy que lo quiero compartir en este blog de costaleros de los Ángeles, sus costaleros... Para enseñar la humildad de una persona... la de nuestro Capataz, la de mi Capataz...
Escrito de puño y letra y con algunas faltas de ortografías de D. Enrique " El Plancho", Capataz por siempre... Domingo de Ramos 2015.
De tu costalero Pepe Coto, el que se hizo auxiliar de Capataz de la Virgen a tu falta. Un beso y perdona por enseñarlo, pero acabo de revivir aquel momento mágico... FE Y ESPERANZA y sigue guiándonos y corrigiendo nuestros fallos desde allí arriba MAESTRO, para que aquí abajo podamos seguir sonando.
Tenga Usted un eterno descanso.