
Hoy faltan 60 días para volver a despertarse con ese cosquilleo que recorre nuestro interior, ese cosquilleo de nerviosismo, de ilusión.
De ilusión de volver a ser costaleros del altar que pasea a Nuestra Señora de los Ángeles cada Domingo de Ramos, altar con palio burdeos que acercara a nuestra Madre a su encuentro.
Y ahí esta nuestra fe, la fe...