Hermano Costalero ajustate la faja, calzate tus pies para la Reina y siente el costal de nubes blancas de la gloria. Que la Señora quiere a su lado a sus Ángeles costaleros.
Ha llegado el momento Costaleros, para devolver a tus Titulares todo
lo que ellos han dado por ti todo el año. Te han alimentado de fe y
esperanza, y tu lo vas a acunar entre racheos y suspiros.
No se
puede decir más fuerte, qué orgullo ser Costalero y llevar a tu Señor o a
su Madre que han sido tus compañero en los buenos y en los malos
momentos.
Y cuando te acerques a verlos su dulce mirada te curarán todo tu sufrimiento.
Yo no sabría decir lo que se siente debajo de las
trabajaderas, pero tenéis que estar orgullosos de ser vosotros los
COSTALEROS DEL DOMINGO DE RAMOS.
De la Almazara a Jerualén Contigo Ángelez.