
Si la contempló usted,
sabrá que no es obra divina,
son sus costaleros quienes le dan vida.
Si la sintió usted señor,
sabrá que no es obra divina,
que su paso se exorna con flores
que nuestros agricultores miman.
Si le emocionó señora,
sabrá que es obra divina,
pues ella, te lleva prendida en su pecho,
como lleva blondas de encajes y perlas...