El equipo de trabajo de nuestra cuadrilla de los Ángeles, preparó en sorpresa una estatuilla de un ciclista en su bicicleta, para así homenajear al bici-peregrino que sin bajarse en ningún momento de su bicicleta llegara asta la Aldea del Rocío, realizando el mayor sacrificio para alcanzar dicho objetivo.Durante el recorrido de la bici-peregrinación se vivieron momentos en los que algunos bici-peregrinos estaban agotados y sin fuerzas, pero sacaron fuerzas de flaquezas, y la misma ilusión los hizo llegar hasta su meta.
Este equipo de trabajo tras analizar a dichos peregrinos, vio bien entregárselo a una de las personas que lo paso mas malamente durante la peregrinación , pero que en ningún momento se le paso por la cabeza el bajarse o retirarse, este bici-peregrino fue en muchas ocasiones ayudado con un empujoncito por algunos compañeros, aliviando así su esfuerzo, pero faltando unos Km. para la Aldea, ya sus piernas fallaban constantemente, sufriendo sus tendones algunos tirones, pero seguía y seguía empeñado con el objetivo marcado, el llegar, aunque en su cara hacia estrago su esfuerzo.
Gracias a su poder de sufrimiento y a sus creencias este bici-peregrino llego asta las misma puertas de la Aldea Rociera, logrando su peregrinación completa.
Este bici-peregrino fue
D. MANUEL MELLADO SIERRA, gran costalero de nuestro paso de palio y mejor persona.Gracias Manuel por demostrar tanto poder de sufrimiento y tanta devoción Mariana.
En la foto podemos ver de izquierda a derecha a Miguel Bernal (Hermano Mayor), al homenajeado y costalero Manuel Mellado, Enrique "El Plancho hijo"(Capataz del paso de Ntra. Sra. de los Ángeles) y Pepe Coto(costalero del paso de Ntra. Sra. de los Ángeles).
30 Octubre 2009
El equipo de trabajo de nuestra cuadrilla de los Ángeles, preparó en sorpresa una estatuilla de un ciclista en su bicicleta, para así homenajear al bici-peregrino que sin bajarse en ningún momento de su bicicleta llegara asta la Aldea del Rocío, realizando el mayor sacrificio para alcanzar dicho objetivo.Durante el recorrido de la bici-peregrinación se vivieron momentos en los que algunos bici-peregrinos estaban agotados y sin fuerzas, pero sacaron fuerzas de flaquezas, y la misma ilusión los hizo llegar hasta su meta.
