El pasado sábado 10 de abril, en la cuadrilla de hermanos costaleros de los Ángeles, teníamos otra gran estación de penitencia pero esta vez sin costal ni faja; ni si quiera faldones que taparan nuestros rostros. No; no estábamos debajo del palio de Nuestra Señora de los Ángeles como cada Domingo de Ramos. Este sábado éramos costaleros diferentes, pero con la misma casta, amor y corazón: éramos "costaleros de los pobres", por los cuales nos echábamos a la calle por segundo año consecutivo en estación de penitencia, donde nuestros únicos instrumentos de trabajo eran el pedir con nuestras manos abiertas, llamando de puerta en puerta, de calle en calle, para recolectar alimentos para los mas necesitados, para esos que no tienen ni para echarse un trozo de pan en su boca; para esos niños que no saben lo que es comerse una galleta. En definitiva, para los que pasan hambre. Nuestra cuadrilla partía a las 11 en punto de la mañana, como estaba programado, de la Capilla que le da nombre nuestra titular mariana la Virgen de los Ángeles. Acompañados en todo momento por la Policía local, la que iba abriendo el paso por las calles por donde transcurría la caravana, por la delegada de obra social de nuestro ayuntamiento, por nuestra diputada de caridad, por miembros del grupo joven y junta de gobierno de nuestra hermandad y por una gran mayoría de hermanos costaleros de Nuestra Señora de los Ángeles, los cuales iban llamando y pidiendo alimentos por las calles donde transcurre la cofradía del Domingo de Ramos palaciego.
Todo esto gracias a todos ustedes, palaciegos, que una vez más habéis colaborado.
Desde esta cuadrilla, Gracias de Corazón.
Costaleros de los Ángeles.
Fotos: Juan Salmeron y Gallardo.
13 Abril 2010.