La dimisión en bloque de la junta de gobierno del Consejero de Hermandades y Cofradías deja en el aire esta cita y otras.
La crisis del Consejo de Hermandades y Cofradías de Los Palacios y Villafranca, cuyo último episodio tuvo lugar el mes pasado con la dimisión en pleno de su junta de gobierno, con Joaquín Castillo a la cabeza, no remite ni siquiera cuando el párroco de Santa María la Blanca, delegado diocesano, citó a los hermanos mayores para resolverla. Pedía candidatos para sustituir al presidente, pero nadie dio un paso al frente. La ausencia de junta superior hace peligrar ahora la organización de eventos como el pregón de la Semana Santa.
El último presidente no aguantó más de dos años en el cargo, al igual que le había ocurrido a su predecesor, José Dorante. El argumento de fondo que ambos esgrimieron para tirar la toalla no era otro sino que no se veían respaldados por las distintas corporaciones. Hace un mes que en este municipio del Bajo Guadalquivir, como ya ocurriera en 2008, no hay consejo, o al menos está descabezado. Y lo más preocupante en el mundo cofrade es que no hay visos de que la situación vaya a resolverse a corto plazo, por lo que eventos de la importancia del pregón de Semana Santa, el vía crucis o las ofrendas florales, no cuentan con institución organizadora.
El pasado martes hubo una reunión entre el párroco, José María Guzmán Sánchez de Alva, y los hermanos mayores de las distintas corporaciones. El orden del día ya estaba dado, pues los máximos responsables de cada cofradía acudían a la cita, en teoría, para ofrecer al menos dos candidatos a ocupar el cargo. Pero no hubo ni uno. El párroco se limitó a rezar una oración a modo de despedida y a informar a los hermanos mayores de que elevará el caso al Arzobispado de Sevilla. En declaraciones a este periódico insistió, no obstante, en que el problema está en vías de solución.
Fuentes: Correo de Andalucia.
16 Noviembre 2010
La crisis del Consejo de Hermandades y Cofradías de Los Palacios y Villafranca, cuyo último episodio tuvo lugar el mes pasado con la dimisión en pleno de su junta de gobierno, con Joaquín Castillo a la cabeza, no remite ni siquiera cuando el párroco de Santa María la Blanca, delegado diocesano, citó a los hermanos mayores para resolverla. Pedía candidatos para sustituir al presidente, pero nadie dio un paso al frente. La ausencia de junta superior hace peligrar ahora la organización de eventos como el pregón de la Semana Santa.
El último presidente no aguantó más de dos años en el cargo, al igual que le había ocurrido a su predecesor, José Dorante. El argumento de fondo que ambos esgrimieron para tirar la toalla no era otro sino que no se veían respaldados por las distintas corporaciones. Hace un mes que en este municipio del Bajo Guadalquivir, como ya ocurriera en 2008, no hay consejo, o al menos está descabezado. Y lo más preocupante en el mundo cofrade es que no hay visos de que la situación vaya a resolverse a corto plazo, por lo que eventos de la importancia del pregón de Semana Santa, el vía crucis o las ofrendas florales, no cuentan con institución organizadora.
El pasado martes hubo una reunión entre el párroco, José María Guzmán Sánchez de Alva, y los hermanos mayores de las distintas corporaciones. El orden del día ya estaba dado, pues los máximos responsables de cada cofradía acudían a la cita, en teoría, para ofrecer al menos dos candidatos a ocupar el cargo. Pero no hubo ni uno. El párroco se limitó a rezar una oración a modo de despedida y a informar a los hermanos mayores de que elevará el caso al Arzobispado de Sevilla. En declaraciones a este periódico insistió, no obstante, en que el problema está en vías de solución.
Fuentes: Correo de Andalucia.
16 Noviembre 2010
