13 de abril de 2011

Cartas a nuestro blog ... por Vicente Cremades.

A MIS QUERIDOS COSTALEROS DE LOS ÁNGELES

Es una gozada ver vuestro blog en estos últimos días antes de hacer la estación de penitencia el próximo domingo de Ramos, reboza alegría, ilusión, incertidumbre a como  estará el tiempo, como contáis las horas que os faltan para poneros el costal y fajarse para sacar a Nuestra Señora de los Ángeles, la que os emociona, la que os hace sentiros como si fueseis superhombres, por la fuerza que tenéis para hacer esas levantás y esas larguisimas chicotás, cuando se hacen  los relevos vemos a costaleros de todo tipo, altos, bajos, delgados, finos, y uno,  no sabe ni se explica de donde sale esa fuerza enorme que necesitáis para estar debajo del paso, cada uno en su trabajadora.
Para mí es realmente asombroso cuando os hacen entrevistas, como manifestáis vuestra espera, desde el día después del Domingo de Ramos hasta que llega el siguiente año.
Y esto me hace reflexionar y hacerme algunas preguntas, como por ejemplo:
¿Debe el hermano costalero integrarse más en el día a día de la Hermandad?
¿debe el hermano costalero sentir todo el año lo mismo que siente en estos momentos previos a la salida, pero trasladado al día a día, ayudando en todo lo posible a la Hermandad.?
¿debe el hermano costalero formarse espiritualmente, trasladando estos conocimientos y riqueza  a su familia y amigos?
Aquí os dejo estas preguntas por si alguno le puede decir algo, y os la hago simplemente porque me encuentro ante  mi cuadrilla de los Ángeles, que está poniendo en pabellón muy alto, y precisamente por eso creo que podéis perfectamente contestaros a estas preguntas.
Mi recuerdo y abrazo a la cuadrilla de nuestro Cristo, a la cual como no, también tiene mi admiración y mi cariño. Cuando ellos tengan su blog, haré lo mismo que hago con vosotros.
Adelante costaleros de los Ángeles llega vuestro día, la Virgen es vuestra siempre porque la lleváis en vuestro corazón, pero ahora tenéis el gran privilegio y honor de llevarla en vuestras espaldas. Mi admiración a vuestros contraguías y capataces, que están logrando lo que parecía imposible.
Él y Ella me ayudaron hace ya muchos años a hacer una elección de la cual me sentiré orgulloso toda la vida. Fichar a Enrique el Plancho, y además a costo cero.
Bendita sea la Virgen y el Señor que os permiten sentiros plenamente felices y realizados, cuando estáis debajo de las parihuelas.
Que Dios reparta suerte a mis dos cuadrillas.

13 Abril 2011

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