BLOG COSTALEROS DE LOS Ángeles 2018
Ángeles Costaleros del Domingo de Ramos
D. ENRIQUE GONZÁLEZ CABEZA " El Plancho"(1950 - 2015)
¡ FE Y ESPERANZA EN LA VIRGEN...
BICI-PEREGRINACIÓN 2018 -DOMINGO 18 DE NOVIEMBRE -
Esperando un nuevo Domingo de Ramos...
GRACIAS POR TU VISITA
Gracias por visitar este blog, tu blog, el blog de los costaleros de la Virgen de los Ángeles de la Hdad. de la Borriquita. ¡ Y SIGUEN SONANDO!
15 de diciembre de 2017
Gracias a todos y FELIZ NAVIDAD
13:38
P. Coto
Gracias a todos los que en la noche de ayer participarón en la Convivencia de nuestra cuadrilla...
Buena noche entre costaleros de los Ángeles.
Dar las gracias a nuestro Aguó Joselito por hacer de comer para nosotros, a la Hermana Mayor por acompañarnos y a los aspirantes que quisieron convivir con nosotros.
... a 100 días del Domingo de Ramos
P.D. Faltan algunos en las fotos, que se perdieron en el “tabanco”.... jajajaja
14 de diciembre de 2017
La Semana Santa estrena «enciclopedia» sobre los capataces y costaleros con más de 7.000 fotos
12:37
P. Coto
El Ayuntamiento de Sevilla ha acogido este miércoles la presentación de la primera enciclopedia que se publica sobre el mundo de los capataces, auxiliares y costaleros de la Semana Santa de Sevilla. Bajo el título ‘Hermanos y Costaleros de Sevilla’, la obra recoge, entre otros aspectos del mundo del costal y del martillo, un estudio sobre las cuadrillas de los 122 pasos que procesionan entre el Domingo de Ramos y el de Resurrección con fotografías de más de 7.000 costaleros.
El delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, ha presentado esta enciclopedia junto a los autores de la misma, Francisco José Carrasco, Manolo Vega y Salvador Barba; el presidente de instituciones de La Caixa, Manuel Caro; y el presidente de la Fundación del Padre Leonardo Castillo Costaleros para un Cristo Vivo, Eduardo Dávila, entidad a la que se destinarán parte de los beneficios de las ventas de esta obra.
Durante el acto, que ha tenido lugar en el Salón Colón del Ayuntamiento, Cabrera ha destacado “el trabajo y el esfuerzo que los autores han dedicado durante tres a años a esta enciclopedia, un proyecto pionero que, sin duda, va a llenar un vacío que existía sobre este ámbito en la bibliografía de la Semana Santa al tiempo que ofrece una certera radiografía del momento actual de las cuadrillas de capataces y costaleros de Sevilla”. Asimismo, el delegado ha señalado que esta obra es también “un merecido homenaje a la figura del costalero coincidiendo con que próximamente se cumplirán 45 años de la primera cuadrilla de hermanos costaleros de la Semana Santa sevillana”.
La enciclopedia ‘Hermanos y Costaleros de Sevilla’, que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento a través del Área de Fiestas Mayores, pretende plasmar el momento presente del mundo de los capataces y costaleros reflejando la dinámica de trabajo y la composición de las cuadrillas a día de hoy con fichas técnicas, fotografías e información.
La obra también incluye un repaso a la historia de las cuadrillas de hermanos costaleros desde su fundación así como un diccionario en el que se recogen 502 términos, expresiones, giros y demás órdenes de mando, propias de este ámbito de la Semana Santa. Los autores, además, han contado con la colaboración de una veintena de fotógrafos especializados en la Semana Santa.
Fuentes: Pasion en Sevilla. ABC
Felicitaciones a nuestra Cuadrilla...
8:52
P. Coto
Aquí algunas felicitaciones de navidad que hemos recibido hasta el día de hoy:
Hdad. Borriquita.
Equipo de Capataces Misterio Borriquita.
Equipo de Capataces Misterio Borriquita.
Equipo de Capataces Sagrado Corazón
Gracias por vuestras felicitaciones.
11 de diciembre de 2017
Convivencia Navidad 2017...
16:14
P. Coto
Este próximo jueves 14 de diciembre, nuestra cuadrilla de costaleros de la Virgen de los Ángeles, tendrá la tradicional convivencia de Navidad. Convivencia en la que nuestro aguaó, nos guisará carne en salsa con papas fritas y desgastaremos también un aliño. La cita la tenemos en la Taberna del " Currón" a las 21 horas...
Ya somos 36 los costaleros que asistiremos... ¿Te la vas a perder? En Navidad ¡... y siguen sonando! Confirma tu asistencia y súmate hacer cuadrilla.
FELIZ NAVIDAD A TODOS.
El equipo de capataces.
9 de diciembre de 2017
Hoy Pregón de la Navidad a cargo de D. José Ayala...
9:47
P. Coto
XV PREGÓN A LA NAVIDAD a cargo de D. José Ayala Alvarez a las 21:00 de la noche en la
Capilla Servita de Nuestra Sra de los Dolores.
La presentación vendrá de la mano de su hijo Alberto Ayala Galván.
¡Suerte José!
Entrega de pastas al Pregonero 2018. D. Alvaro Romero
9:46
P. Coto
En la función Principal deldía de ayer de la Inmaculada y como es tradición, el Pregonero 2018 de nuestra Semana Santa recogía sus pastas de la mano del Presidente del Consejo.
Festividad Inmaculada...
9:29
P. Coto
Tras el nombramiento como capataz de la Inmaculada y tras formar el equipo de capataces junto con Enrique "El Plancho" y "Ferrer" comunicamos y hacemos público que nos gustaría contar con todos esos costaleros que en años anteriores han portado a la Virgen y a los que quieran portarla para el Corpus 2018 se pongan en contacto con nosotros... sabemos que aún queda mucho tiempo pero os presentamos el " logo o escudo" con el que publicaremos todas las noticias relacionadas con los COSTALEROS DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN.
¡ A caminar Costaleros...!
...y en la mañana del Corpus
Soy puro costalero Inmaculado
Bendiciendo mi cerviz
El Cuerpo y Sangre de Jesús Sacramentado.
( extracto exaltación 2014)
Gracias a todos.
Saludos Pepe Coto.
5 de diciembre de 2017
YA PUEDEN IR A VER LA MOTO QUE RIFA NUESTRA HDAD. DE LA BORRIQUITA....
9:08
P. Coto
La moto esta expuesta en la estación SHELL de Los Palacios, en el Polígono Santa Lucia. Allí también podrán adquirir papeletas de esta rifa valorada en 4500€.
NO TE QUEDES SIN LA TUYA.
3 de diciembre de 2017
¡ Ojalá rasgases el cielo y bajases! DESCANSE EN PAZ...
22:38
P. Coto
En la mañana de hoy, nos levantabamos con la triste noticia que un costalero y luchador en este paso de la vida le pedian “relevo”...
La Santísima Virgen le pedido un “relevo” en este frio día de diciembre, para que siguiera su chicotá junto a Ella. Mariano por la gracia de Dios, este costalero no se lo ha pensado... y a la llamada de la Virgen, sea elevado hasta los cielos... como si de una levanta de esas de “y siguen sonando” que tanto le gustaban se tratase... Elegante siempre elegante nos dejastes son de bambalinas rojas burdeos por la Almazara...
Descanse en Paz costalero de la Virgen y luchador incansable en ese “paso” de la vida que te toco llevar...
Juanma “ Pajarito”
esperamos volver a vernos algún día con costal puesto junto a la Virgen.
Descansa en Paz amigo.
Sirva esta foto de recuerdo y homenaje hacia ti compañero, de esta tu cuadrilla de los Ángeles.
1 de diciembre de 2017
30 de noviembre de 2017
La frase del día... por Manuel Francisco Ruiz
8:21
P. Coto
“Los pasos de palio sevillanos suelen ser fruto de los sueños de un grupo de cofrades que, por encima de sinsabores y dificultades, confían en el poder del amor y en la eficacia de la generosidad. Los pasos de palio cuestan dinero, pero no se pueden comprar. Como no se pueden comprar los desvelos de un padre o el cariño de una madre. Los pasos de palio sevillano los levantan carpintero, orfebres, bordadores, escultores..., pero no nacen en el taller del artesano, sino en el CORAZÓN DE UN PUÑADO DE LOCOS QUE NUNCA PIERDEN LA CAPACIDAD DE ILUSIONARSE."
29 de noviembre de 2017
Noticias de Hdad:La Borriquita de Trajano adquiere dos de las imágenes secundarias de nuestro antiguo paso de misterio
7:54
P. Coto
El pasado 5 de septiembre se rubricó la firma del acuerdo para la adquisición de dos de las Imágenes Secundarias de nuestro antiguo misterio. Se trata concretamente de la mujer y hombre hebreos. Este acuerdo se hizo por parte de nuestra Hermandad y de la Hermandad de la Borriquita de Trajano.
Por el presente acuerdo, la Hermandad de Trajano adquiere dichas Imágenes que procesionarán (D.M.) el próximo Domingo de Ramos por las calles de la localidad vecina de Trajano. Esta joven Hermandad, completará así parte de su misterio, que estará formado el próximo año de su Imagen Titular (Ntro. Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén) y por estas dos imágenes secundarias.
28 de noviembre de 2017
En Navidad ¡... y siguen sonando!
8:04
P. Coto
El equipo de capataces de la Virgen de los Ángeles pone día para la convivencia Navideña de la cuadrilla de costaleros de la Virgen de los Ángeles. Será el próximo Jueves 14 de Diciembre a las 21 horas en la Taberna Currón.
Vamos cuadrilla animarse e ir confirmando asistencia
a nuestro Capataz Enrique "El Plancho"
¡A JERUSALÉN CONTIGO!
24 de noviembre de 2017
5.CAPATACES Y COSTALEROS LA HISTORIA. (Alejandro Ollero Tassara y Luis León Vázquez)
7:30
P. Coto
El rápido avance de los hermanos costaleros
Una vez enumerados someramente los antecedentes que nos llevan al Martes Santo de 1973, analizaré con rapidez con que avanzan los hermanos costaleros.
Hecho que sorprende a propios extraños, debido a que los hermanos costaleros se apoyan unos a otros, aún sin pertenecer a la hermandad, provocando un avance que bajo mi punto de vista fue demasiado rápido y sin madurar, como lo demuestra este gráfico posterior. Acrecentando más aún cuando los capataces profesionales también empiezan a perder sus puestos.
Avance de los hermanos costaleros
1973............................1 paso
1974..............................2 pasos
1975..............................8 pasos
1976............................15 pasos
1977............................24 pasos
1978...39 pasos, un 38% aprox
1979...68 pasos, un 62% aprox
Dos cambios esenciales en el nuevo sistema
Con el ecuador del significado Martes Santo, las cuadrillas aparentemente cambian su vínculo de dependencia: si antes era la vinculación capataz-cuadrilla, a partir de esta fecha comienza a ser Hermandad-cuadrilla.
Este nuevo vínculo no debe ser interpretado como la privación al capataz del nuevo sistema, de su personalidad y sello, ya que esto podría traer trágicas consecuencias para el mundo de la "gente de abajo" cosa que más de un inventor ha intentado , queriendo transformar al responsable de un martillo en un mero y simple conductor de pasos.
Otra consecuencia importante a estudiar es la potenciación del costalero aficionado, que no es más que el enamorado de una de las más antiguas tradiciones de la ciudad de Sevilla; que se inserta en las cuadrillas de hermanos y que en la mayoría de ellas son el verdadero sostén de éstas.
La Sevilla olvidadiza
Anteriormente hemos pasado de puntillas sobre lo que fue el proceso de transición entre los profesionales y los hermanos costaleros; éstos últimos, alentados por las Mayordomías y el empuje de la juventud , arrinconaron prácticamente al viejo modelo. Dicho proceso, que no estuvo exento de momentos difíciles, ha ido madurando poco a poco hasta confirmarse,viviendo ahora los albores de la consolidación.
Pero esto había que hacerse una pregunta...¿Qué piensa Sevilla la Sevilla de a pie de todo esto?
Sevilla, eterna dualidad, está dividida como siempre en dos opiniones. los que mantienen que: como van los pasos hoy en día, no ha habido época que lo mejorase: y lo que piensan que cualquier tiempo pasado fue mejor. Y no voy a ser yo el que dogmatice sobre el entuerto, entre otros motivos porque por un lado me enorgullezco de haber aprendido con los grandes maestros tanto del martillo como de las trabajaderas, y por el otro tengo puesto el corazón en un puñado de hombres que han hecho que, lo poco o lo mucho que soy en el mundo de los capataces, se lo deba a ellos. Si contemplamos superficialmente los dos modelos, a primera vista, nos parecían totalmente distintos y con diferente filosofía . Pero, si lo estudiamos con el microscopio frío del análisis a fondo, podemos observar que , en la última década, de los profesionales nace un costalero vocacional para el que el salario es algo como un complemento , pero que no es la base fundamental de su filosofía.
Es el enamorado de un viejo oficio, que no es más que al tradición de ser costalero. Nace llamado aficionado , independientemente de que perciba salario alguno. Si ponemos el crisol el movimiento actual, también nos encontraremos esos cromosomas sevillanos trenzados con la devoción ; luego en algunos costaleros las distancias no son tan grandes como se observan a simple vista.
En las conversaciones actuales con mis viejos amigos los profesionales, he notado cierta nostalgia a la vez que en un sentimiento de tristeza, como si fueran consientes de que nuestra Sevilla es olvidadiza. Tanto es así, que muchos de ellos no se acercan al centro para el el prodigioso milagro de la estética que cada Domingo de Ramos se repite, por la gracias de la muerte y de la resurrección de Cristo.
Por ello, con la venia de Sevilla, quiero rendir un pequeño homenaje a esos hombres que ahora están comenzando a sufrir el olvido de esta desmemoriada ciudad y que representan, sin duda, la cátedra del arte de conducir y trabajar los pasos.
Homenaje a la cátedra de la gente de abajo
Tenía yo apenas nueve años, aún calzaba pantalón corto, cuando mi rostro absorto perseguía las evoluciones de unos ojos y unas voces. Aquellos hombres de negro, mezcla de apacibles y temperamento, de sonrisas escondidas y ausentes de la mirada del público, dejaron en mí para siempre tan singular oficio.
Pero lo que en principio me parecía prohibido y casi inaccesible, con el pasar de los años se me haría familiar y docente.
Sin mediar palabra, me iban protegiendo de las mareas humanas, las famosas bullas, dándome su amparo y aceptándose a su lado. Era su forma de enseñar, posiblemente sin querer darse cuenta, eran lecciones sin libros ni pizarras, de alumnos sin apellidos.
Un día, estando con varios cofrades en casa de Salvador Dorado"El penitente", se desprendió de la pequeña fotografía enmarcada de su patrona, madre de Dios del Rosario, que tenía en la mesilla de su cama , y me la dio sin apenas esbozar un gesto. Era el lenguaje al que estábamos acostumbrados , yo hacía lo posible por no molestarle y él disimulaba ante la gente sus lecciones.
En mi niñez, yo creía que la Semana Santa se ceñía a mi Hermandad y a los siete días de gozo y reflexión. Pero poco a poco , fui descubriendo ese maravilloso mundo que se vivía en los prolegómenos de la Semana Mayor, en las trastiendas de la gente de abajo; sus cuarteles generales: casa silva, portela, el colmo , la casa de la moneda, los tres reyes,etc... verdaderos banderines de enganche del arte, el sudor y el sufrimiento.
¿Qué hubiera sido del mundo del costal sin estas Universidades? Universidades de cuarentones del blanco, de transmisión boca a boca, de roneo y gracia, archivos vivientes de hazañas y desventuras.
Pero, si Sevilla es olvidadiza, también es injusta. Y hoy quiero levantar el faldón como si fuera mañana calurosa de "la madrugá". Viernes Santo, de mañanas con sus mesas llenas de calentitos amontonados , ojeras pronunciadas, gritos a la Esperanza, saetas, bulerías, armaos, silencio de contrastes, lágrimas y niñatos aburridos que no acaban de entender que Sevilla no hay más que una y con cimientos profundos.
Quiero sacarte a tí, costaleros desconocido que por callado no hiciste nombre en tu cuadrilla, de las tinieblas del anonimato y decirte que todo lo anteriormente escrito no hubiera existido si no fuera por tu labor y entrega.
Corrientes en calles adoquinadas con cables del tranvía , fijadores aguantando mientras su patero lo borda, novatos maltratados , viejos que llevan agua de los que canta el legionario "poeta".
Cena , Museo,Candelaria, Panaderos, Pasión, Macarena y San Isidoro... La Estrella, Santa Marta , La Bofetá, Lanzada, Valle, Gran Poder y Montserrat , "corrías" de siete días. Cinco de la mañana, madrugá de Sábado Santo dejando el último aliento; latillas de mosto para entonar los cuerpo rotos, costaleros dormidos en las trabajaderas por temor a perder el sueldo.
Tejaderos y areneros acostumbrados a pesos muertos , jugando con palios de bambalinas frágiles al son de tintineo de bellotas de maderas rebozadas en oro, zapatillas toreras reprimidas para darle la justa medida que requiere un palio serio en Sevilla, medias verónicas del Cantaó, El Palma, Manolín Mercao y... tantos hombres que su dureza se hacía arte al lado de un zanco.
¿Quién dice que ellos no han enseñado nada? ¿Quienes presumen de autodidactas? AY!! de aquellas ropas ceñidas a la frente como hechas a medida, que algunas duraban toda la "corría" ¿Dónde están los cántaros y sus latillas plateadas? ¿Dónde está el compañerismo?... Hombres bajando hasta tres palos para trabajar en el sitio donde el paso hace aguas.
Viernes Santo de muerte, con Misterios con veinte penoes bajo las trabajaderas; "mudás" al son de Bartolo que te pilla el toro, verdaderos centros de enseñanza con suave recheo que no cantan la dureza de los días acumulados. Dinastías de catedráticos: Los Bejarado, Los Ariza, Los Franco... que fueron hilo conductor de algo que no hay libros que aprender, ni títulos de acreditación.
Y Sevilla se sabe enmudecer y pone silencio maestrante , sólo entrecortado con el recheo de los hombres Bejarano. Cristo muerto en la cruz para Alfonso Borrero; y por qué no añadir, palios de Rafael Franco y Salvador. La muerte y la Resurrección , la medida y la gallardía, la esbeltez y el pellizco, la prudencia y la arrogancia; de nuevo la dualidad de mi Sevilla.
Tengo que reconocer que hay quien puede acusarme de piropo blandengue, re trivial y topiquero. Pero cantar su bravura es más acorde y ceñido a la realidad que a lo que nos tienen acostumbrados, adornando a los costaleros con cualidades que nada tienen que ver con su idiosincrasia. Y al fin y al cabo esto es lo que vio un niño.. Creo que, quien vivió tan singular sueño, puede perdonar cualquier leyenda negra al otro lado de la balanza, tendrá que reconocer que Sevilla se ha vuelto olvidadiza con quien fue, es y será la cátedra de este singular mundo.
Una vez enumerados someramente los antecedentes que nos llevan al Martes Santo de 1973, analizaré con rapidez con que avanzan los hermanos costaleros.
Hecho que sorprende a propios extraños, debido a que los hermanos costaleros se apoyan unos a otros, aún sin pertenecer a la hermandad, provocando un avance que bajo mi punto de vista fue demasiado rápido y sin madurar, como lo demuestra este gráfico posterior. Acrecentando más aún cuando los capataces profesionales también empiezan a perder sus puestos.
Avance de los hermanos costaleros
1973............................1 paso
1974..............................2 pasos
1975..............................8 pasos
1976............................15 pasos
1977............................24 pasos
1978...39 pasos, un 38% aprox
1979...68 pasos, un 62% aprox
Dos cambios esenciales en el nuevo sistema
Con el ecuador del significado Martes Santo, las cuadrillas aparentemente cambian su vínculo de dependencia: si antes era la vinculación capataz-cuadrilla, a partir de esta fecha comienza a ser Hermandad-cuadrilla.
Este nuevo vínculo no debe ser interpretado como la privación al capataz del nuevo sistema, de su personalidad y sello, ya que esto podría traer trágicas consecuencias para el mundo de la "gente de abajo" cosa que más de un inventor ha intentado , queriendo transformar al responsable de un martillo en un mero y simple conductor de pasos.
Otra consecuencia importante a estudiar es la potenciación del costalero aficionado, que no es más que el enamorado de una de las más antiguas tradiciones de la ciudad de Sevilla; que se inserta en las cuadrillas de hermanos y que en la mayoría de ellas son el verdadero sostén de éstas.
La Sevilla olvidadiza
Anteriormente hemos pasado de puntillas sobre lo que fue el proceso de transición entre los profesionales y los hermanos costaleros; éstos últimos, alentados por las Mayordomías y el empuje de la juventud , arrinconaron prácticamente al viejo modelo. Dicho proceso, que no estuvo exento de momentos difíciles, ha ido madurando poco a poco hasta confirmarse,viviendo ahora los albores de la consolidación.
Pero esto había que hacerse una pregunta...¿Qué piensa Sevilla la Sevilla de a pie de todo esto?
Sevilla, eterna dualidad, está dividida como siempre en dos opiniones. los que mantienen que: como van los pasos hoy en día, no ha habido época que lo mejorase: y lo que piensan que cualquier tiempo pasado fue mejor. Y no voy a ser yo el que dogmatice sobre el entuerto, entre otros motivos porque por un lado me enorgullezco de haber aprendido con los grandes maestros tanto del martillo como de las trabajaderas, y por el otro tengo puesto el corazón en un puñado de hombres que han hecho que, lo poco o lo mucho que soy en el mundo de los capataces, se lo deba a ellos. Si contemplamos superficialmente los dos modelos, a primera vista, nos parecían totalmente distintos y con diferente filosofía . Pero, si lo estudiamos con el microscopio frío del análisis a fondo, podemos observar que , en la última década, de los profesionales nace un costalero vocacional para el que el salario es algo como un complemento , pero que no es la base fundamental de su filosofía.
Es el enamorado de un viejo oficio, que no es más que al tradición de ser costalero. Nace llamado aficionado , independientemente de que perciba salario alguno. Si ponemos el crisol el movimiento actual, también nos encontraremos esos cromosomas sevillanos trenzados con la devoción ; luego en algunos costaleros las distancias no son tan grandes como se observan a simple vista.
En las conversaciones actuales con mis viejos amigos los profesionales, he notado cierta nostalgia a la vez que en un sentimiento de tristeza, como si fueran consientes de que nuestra Sevilla es olvidadiza. Tanto es así, que muchos de ellos no se acercan al centro para el el prodigioso milagro de la estética que cada Domingo de Ramos se repite, por la gracias de la muerte y de la resurrección de Cristo.
Por ello, con la venia de Sevilla, quiero rendir un pequeño homenaje a esos hombres que ahora están comenzando a sufrir el olvido de esta desmemoriada ciudad y que representan, sin duda, la cátedra del arte de conducir y trabajar los pasos.
Homenaje a la cátedra de la gente de abajo
Tenía yo apenas nueve años, aún calzaba pantalón corto, cuando mi rostro absorto perseguía las evoluciones de unos ojos y unas voces. Aquellos hombres de negro, mezcla de apacibles y temperamento, de sonrisas escondidas y ausentes de la mirada del público, dejaron en mí para siempre tan singular oficio.
Pero lo que en principio me parecía prohibido y casi inaccesible, con el pasar de los años se me haría familiar y docente.
Sin mediar palabra, me iban protegiendo de las mareas humanas, las famosas bullas, dándome su amparo y aceptándose a su lado. Era su forma de enseñar, posiblemente sin querer darse cuenta, eran lecciones sin libros ni pizarras, de alumnos sin apellidos.
Un día, estando con varios cofrades en casa de Salvador Dorado"El penitente", se desprendió de la pequeña fotografía enmarcada de su patrona, madre de Dios del Rosario, que tenía en la mesilla de su cama , y me la dio sin apenas esbozar un gesto. Era el lenguaje al que estábamos acostumbrados , yo hacía lo posible por no molestarle y él disimulaba ante la gente sus lecciones.
En mi niñez, yo creía que la Semana Santa se ceñía a mi Hermandad y a los siete días de gozo y reflexión. Pero poco a poco , fui descubriendo ese maravilloso mundo que se vivía en los prolegómenos de la Semana Mayor, en las trastiendas de la gente de abajo; sus cuarteles generales: casa silva, portela, el colmo , la casa de la moneda, los tres reyes,etc... verdaderos banderines de enganche del arte, el sudor y el sufrimiento.
¿Qué hubiera sido del mundo del costal sin estas Universidades? Universidades de cuarentones del blanco, de transmisión boca a boca, de roneo y gracia, archivos vivientes de hazañas y desventuras.
Pero, si Sevilla es olvidadiza, también es injusta. Y hoy quiero levantar el faldón como si fuera mañana calurosa de "la madrugá". Viernes Santo, de mañanas con sus mesas llenas de calentitos amontonados , ojeras pronunciadas, gritos a la Esperanza, saetas, bulerías, armaos, silencio de contrastes, lágrimas y niñatos aburridos que no acaban de entender que Sevilla no hay más que una y con cimientos profundos.
Quiero sacarte a tí, costaleros desconocido que por callado no hiciste nombre en tu cuadrilla, de las tinieblas del anonimato y decirte que todo lo anteriormente escrito no hubiera existido si no fuera por tu labor y entrega.
Corrientes en calles adoquinadas con cables del tranvía , fijadores aguantando mientras su patero lo borda, novatos maltratados , viejos que llevan agua de los que canta el legionario "poeta".
Cena , Museo,Candelaria, Panaderos, Pasión, Macarena y San Isidoro... La Estrella, Santa Marta , La Bofetá, Lanzada, Valle, Gran Poder y Montserrat , "corrías" de siete días. Cinco de la mañana, madrugá de Sábado Santo dejando el último aliento; latillas de mosto para entonar los cuerpo rotos, costaleros dormidos en las trabajaderas por temor a perder el sueldo.
Tejaderos y areneros acostumbrados a pesos muertos , jugando con palios de bambalinas frágiles al son de tintineo de bellotas de maderas rebozadas en oro, zapatillas toreras reprimidas para darle la justa medida que requiere un palio serio en Sevilla, medias verónicas del Cantaó, El Palma, Manolín Mercao y... tantos hombres que su dureza se hacía arte al lado de un zanco.
¿Quién dice que ellos no han enseñado nada? ¿Quienes presumen de autodidactas? AY!! de aquellas ropas ceñidas a la frente como hechas a medida, que algunas duraban toda la "corría" ¿Dónde están los cántaros y sus latillas plateadas? ¿Dónde está el compañerismo?... Hombres bajando hasta tres palos para trabajar en el sitio donde el paso hace aguas.
Viernes Santo de muerte, con Misterios con veinte penoes bajo las trabajaderas; "mudás" al son de Bartolo que te pilla el toro, verdaderos centros de enseñanza con suave recheo que no cantan la dureza de los días acumulados. Dinastías de catedráticos: Los Bejarado, Los Ariza, Los Franco... que fueron hilo conductor de algo que no hay libros que aprender, ni títulos de acreditación.
Y Sevilla se sabe enmudecer y pone silencio maestrante , sólo entrecortado con el recheo de los hombres Bejarano. Cristo muerto en la cruz para Alfonso Borrero; y por qué no añadir, palios de Rafael Franco y Salvador. La muerte y la Resurrección , la medida y la gallardía, la esbeltez y el pellizco, la prudencia y la arrogancia; de nuevo la dualidad de mi Sevilla.
Tengo que reconocer que hay quien puede acusarme de piropo blandengue, re trivial y topiquero. Pero cantar su bravura es más acorde y ceñido a la realidad que a lo que nos tienen acostumbrados, adornando a los costaleros con cualidades que nada tienen que ver con su idiosincrasia. Y al fin y al cabo esto es lo que vio un niño.. Creo que, quien vivió tan singular sueño, puede perdonar cualquier leyenda negra al otro lado de la balanza, tendrá que reconocer que Sevilla se ha vuelto olvidadiza con quien fue, es y será la cátedra de este singular mundo.
23 de noviembre de 2017
4.CAPATACES Y COSTALEROS LA HISTORIA. (Alejandro Ollero Tassara y Luis León Vázquez)
7:30
P. Coto
La década de Oro
La historia de los capataces, como la de los costaleros, está por describir. Unos y otros, en el período del Barroco, pertenecieron a la clase trabajadora más humilde. Los capataces de esa época fueron también anónimos como lo siguieron siendo prácticamente hasta el siglo XIX.
Antes de proseguir quisiera nombrar a unos cuantos capataces que en el presente siglo XX han sido ejemplo y cátedra en el mando y organización de las cuadrillas de Sevilla.
Sin estos nombres propios, todos los que han heredado el mando en nuestras queridas cofradías no serían lo que son, por delante mi homenaje de admiración y respeto a ellos, que fueron LA DÉCADA DE ORO.
Por orden al alfabético citaré apellidos míticos: Adame, Ariza, Bejarano, Borrero, Dorado, Franco,Moreno , Pérez-Cano, Recho,Rojas.
Andar con buen paso es signo elemental de la vida, pero la simulación del paso humano cae fácilmente en lo grotesco. Esa vida que advertimos en las imágenes procesionales de Sevilla, se debe al trabajo de los costaleros; ellos, igualados y mandados por su capataz , harán que pasos de misterio, Cristos o Palios anden de distinta forma pero igual gracia.
Cada capataz tiene distinta fomra de igualas y mandar a su cuadrilla, no saliéndose de los cánones de este difícil arte. Todas las cofradías que salen en la Semana Santa son iguales pero distintas, lo explico: todas tienen uno, dos o tres pasos, pero vienen de distintos barrios y en este punto ya hay que diferenciarlas, pues los pasos que tienen más largo recorrido andarán de distinta forma que lo de menos trayecto.
Los capataces de este siglo transformaron la manera de llevar los pasos, pues si antiguamente se adornaban con pocas flores y cera, es en esta época cuando se encargan más de dichos adornos , pesando más los pasos y haciendo más lento el movimiento de los mismo debido a su peso y querer a su vez la cofradía más lucimiento.
Al más iletrado de estos capataces nadie le tenía que decir que cuando ordenaba a sus hombres, que era una calle larga, una calle estrecha o una vuelta, para crear belleza en el trabajo, porque los hombres, los valientes de las llamadas para las levantás sabían que estaban creando un trabajo con voluntad de trascendente de belleza.
En el costalero existía y existe el convencimiento de que el suyo es un trabajo algo más físico, que no se trata de simplemente de cargar unos kilos y recorrer una carrera, que al igual que el nazareno lleva escrito en su papeleta de sitio el recordatorio de las reglas que le ordenan dirigirse al tempo por el camino más corto, en la voluntad del peón que saca cofradías está la regla noe scrita de us siempre por el camino del trabjo más lento, mejor hecho, con mayor deleite y recreándose en la faena , más acompasado, más verdadero, más sentido. Sin que, feliz de él, lo sepa siquiera, el costalero tiene conciencia de que está creando arte.
En los capataces y en los costaleros de esta década encontraremos gremial orgullo de cuerpo, de sentido de pertenencia a una casta privilegiada, En el momentos que va delante del paso teniendo a su cargo el martillo, el capataz no se cambia por nada ni por nadie. Se sabe bien que con su voz corregirá cualquier movimiento del paso y sus costaleros ofrecerán el mayor de los sacrificios en aras de sus orgullosos esfuerzos , que no será otro que no poder ver aquello que están realizando.
En los capataces y en los costaleros de esta década encontramos gremial orgullo de cuerpo, de sentido de pertenencia a una casta privilegiada. En el momento que va delante del paso teniendo a su cargo el martillo, el capataz no se cambia por nada ni por nadie. Sabe bien que con su voz corregirá cualquier movimiento del paso y sus costaleros ofrecerán el mayor de los sacrificios en aras de sus orgullosos esfuerzos, que no será otro que no poder ver aquello que están realizando.
SALVADOR DORADO Y RAFAEL FRANCO
Los hermanos costaleros
El 17 de Abril de 1973, fecha histórica sin duda, es para muchos entendidos en la materia el punto de arranque que parca el comienzo de la transición, pero seria un gran error considerarla como única causa que motivó el cambio del viejo modelo.
El hecho que la Hermandadde los Estudiantes llevara su Cristo portado por los hermanos costaleros, podían haber quedado como un caso aislado o como una particularidad más dentro de la idiosincrasia de esta ejemplar Hermandad. Pero no cabe la menor duda, que cuando ocurre este acontecimiento sin precedente , dentro del contexto de las Hermandades de penitencia, encuentra el terreno lo suficientemente abonado como para que el efecto se multiplique en breve espacio de tiempo.
De hecho, yo me atrevería a afirmar que lo que hizo la Hermandad de los Estudiantes , para cierto sector de la Sevilla cofradiera, fue una sorpresa; pero para otro, era algo que se mascaba en el ambiente. De todas formas hay que reconocer que la Hermandad de los Estudiantes contaba con un hermano Mayor con la necesaria valentía para emprender la gesta: Ricardo Mena Bernal; un capataz con la suficiente autoridad y carisma como para darle la seriedad que la empresa necesitaba: Salvador Dorado Vázquez; un telar (la juventud universitaria), lo suficientemente amplio como para poder formar una buena cuadrilla, y una persona que transmitiera el mensaje a ese telar: José Luis Amoscotegui. Esta claro que en ese momentos no todas las Hermandades reunían esos requisitos necesarios para dar el paso hacia delante. Pero si había semillas sembradas que harían que este movimiento de los hermanos costaleros fructificara sorprendentemente.
Las semillas que dieron lugar al hermano costalero
Cualquiera que vea lo arraigado socialmente que está el costalero en la actualidad, no podría pensar que antaño éste estuviera tan mal considerado. Antonio Burgos lo define en el "Prólogo laico para una tradición religiosa" de su libro Folklore de las cofradías de Sevilla , como el "Lumpen" a lo más bajo de los estratos de la sociedad. Los sevillanos que tuvieron la oportunidad de vivir el viejo modelo en la primera mitad del siglo XX, pudieron ver escenas a buen seguro irrepetibles: pasos materialmente cerrados hasta abajo por tela metálica, costaleros entrando bajo los pasos estrictamente a escondidas, etc... Eran tiempos de los costaleros sin dinero, ni para comprar arpillera para su ropa, esperando las bolsas que la daban las hermandades para llevar algo de alegría a su casa, tratados de forma despectiva, con amargas cargas de hambre e incultura.
El cambio de la forma de ver al costalero por la sociedad sevillana
El costalero empieza a ser mejor visto con el cambio socio-económico que hace que el obrero se integre socialmente y a otros factores secundarios. Por citar algún ejemplo de factor secundario, me referiré al tan comentado libro Como llora Sevilla publicado en 1948 por el Padre Cué. En dicho libro el querido jesuita reviste al costalero con calificativos como el de: "Viril de Dios" "Florero de la más bella Señora" y sentencia frases como: "El día que Sevilla dejara los costaleros se acaba su Semana Santa" o "Poned un motor y unas ruedas y se acabó el ritmo humano de Sevilla" En resumidas cuentas, libera al costalero de su negra leyenda y lo convierte en paladín de la Semana Santa.
No voy a analizar, por supuesto, los efectos del libro Como llora Sevilla, por otra parte bastante , entre los que lo acusan de puto tópico y los que lo elevan al puro sentimiento sevillano.
Lo que si quiero es llevarles a la conclusión de que, con el arrastre social que llevaba el costalero tras de sí antaño, pocos estudiantes y jóvenes acomodados de la sociedad burguesa actual se hubieran metido bajo las trabajaderas.
Rafael Ariza Aguirre y José Ariza Mancera con la vista puesta en un dintel,
dos representantes de una gran zaga de capataces. A Rafael le fue otorgada
la medalla de la ciudad en su calidad de bronce por su dedicación a este sin igual mundo
La retirada de los grandes maestros
La retirada de algunos de los grande maestros, de los cuales casi todos tuvieron una sucesión digna: bien en su propia familia o por algunos aventajados de sus propias cuadrillas , no cabe la menor duda que intranquilizó a las Mayordomías de las Hermandades.
En los años setenta las cuadrillas estaban mandadas por Manuel Bejarano, Rafael Ariza Aguirre, Vicente Pérez Caro, Alfonso Borrero , Salvador Dorado y Rafael Franco que se intercambiaba con su hermano Manolo las dos cuadrillas que poseían.
En la segunda mitad de los setenta y primera de los setenta, se producen las sensibles bajas ya mencionadas que hacen tambalearse el ya consolidado esquema de los siete capataces.
Así, en 1965 se retira Alfonso Borrero, un año más tarde muere Rafael Ariza Aguirre, 1969 se retira Manolo Bejarano en todo su apogeo y en 1972 se retira José Ariza Mancera.
El crecimiento económico de los sesenta.
En los años sesenta, el trabajador empieza a tener una posición más holgada, dado el crecimiento económico de la nación. La industrialización trae consigo el aumento del nivel de vida, la subida de salarios, y la mano de obra en el muelle deja de depender de la fuerza y de mecaniza.
El ahorro de las Mayordomías de las Hermandades
Los salarios demandados por los costaleros pasan de menos de doscientas pesetas (finales de los cincuenta) a estar por encima del millar a finales de los sesenta. Los mayordomos de las cofradías humildes hacen treinta mil piruetas para conseguir el dinero para tan elevadas nóminas.
Agobiados por las circunstancias , ven el cielo abierto con la llegada del nuevo modelo, independientemente de que añoren los tiempos que luchaban con sus colegas de las otras Hermandades , para conseguir llevarse el mejor capataz para su Hermandad.
Tengan en cuenta que, si hoy en día las cuadrillas fueran de profesionales, las nóminas estarían cerca del millón de pesetas por cofradía.
CONTINUARA...
La historia de los capataces, como la de los costaleros, está por describir. Unos y otros, en el período del Barroco, pertenecieron a la clase trabajadora más humilde. Los capataces de esa época fueron también anónimos como lo siguieron siendo prácticamente hasta el siglo XIX.
Antes de proseguir quisiera nombrar a unos cuantos capataces que en el presente siglo XX han sido ejemplo y cátedra en el mando y organización de las cuadrillas de Sevilla.
Sin estos nombres propios, todos los que han heredado el mando en nuestras queridas cofradías no serían lo que son, por delante mi homenaje de admiración y respeto a ellos, que fueron LA DÉCADA DE ORO.
Por orden al alfabético citaré apellidos míticos: Adame, Ariza, Bejarano, Borrero, Dorado, Franco,Moreno , Pérez-Cano, Recho,Rojas.
Andar con buen paso es signo elemental de la vida, pero la simulación del paso humano cae fácilmente en lo grotesco. Esa vida que advertimos en las imágenes procesionales de Sevilla, se debe al trabajo de los costaleros; ellos, igualados y mandados por su capataz , harán que pasos de misterio, Cristos o Palios anden de distinta forma pero igual gracia.
Cada capataz tiene distinta fomra de igualas y mandar a su cuadrilla, no saliéndose de los cánones de este difícil arte. Todas las cofradías que salen en la Semana Santa son iguales pero distintas, lo explico: todas tienen uno, dos o tres pasos, pero vienen de distintos barrios y en este punto ya hay que diferenciarlas, pues los pasos que tienen más largo recorrido andarán de distinta forma que lo de menos trayecto.
Los capataces de este siglo transformaron la manera de llevar los pasos, pues si antiguamente se adornaban con pocas flores y cera, es en esta época cuando se encargan más de dichos adornos , pesando más los pasos y haciendo más lento el movimiento de los mismo debido a su peso y querer a su vez la cofradía más lucimiento.
Al más iletrado de estos capataces nadie le tenía que decir que cuando ordenaba a sus hombres, que era una calle larga, una calle estrecha o una vuelta, para crear belleza en el trabajo, porque los hombres, los valientes de las llamadas para las levantás sabían que estaban creando un trabajo con voluntad de trascendente de belleza.
En el costalero existía y existe el convencimiento de que el suyo es un trabajo algo más físico, que no se trata de simplemente de cargar unos kilos y recorrer una carrera, que al igual que el nazareno lleva escrito en su papeleta de sitio el recordatorio de las reglas que le ordenan dirigirse al tempo por el camino más corto, en la voluntad del peón que saca cofradías está la regla noe scrita de us siempre por el camino del trabjo más lento, mejor hecho, con mayor deleite y recreándose en la faena , más acompasado, más verdadero, más sentido. Sin que, feliz de él, lo sepa siquiera, el costalero tiene conciencia de que está creando arte.
En los capataces y en los costaleros de esta década encontraremos gremial orgullo de cuerpo, de sentido de pertenencia a una casta privilegiada, En el momentos que va delante del paso teniendo a su cargo el martillo, el capataz no se cambia por nada ni por nadie. Se sabe bien que con su voz corregirá cualquier movimiento del paso y sus costaleros ofrecerán el mayor de los sacrificios en aras de sus orgullosos esfuerzos , que no será otro que no poder ver aquello que están realizando.
En los capataces y en los costaleros de esta década encontramos gremial orgullo de cuerpo, de sentido de pertenencia a una casta privilegiada. En el momento que va delante del paso teniendo a su cargo el martillo, el capataz no se cambia por nada ni por nadie. Sabe bien que con su voz corregirá cualquier movimiento del paso y sus costaleros ofrecerán el mayor de los sacrificios en aras de sus orgullosos esfuerzos, que no será otro que no poder ver aquello que están realizando.
SALVADOR DORADO Y RAFAEL FRANCO
Los hermanos costaleros
El 17 de Abril de 1973, fecha histórica sin duda, es para muchos entendidos en la materia el punto de arranque que parca el comienzo de la transición, pero seria un gran error considerarla como única causa que motivó el cambio del viejo modelo.
El hecho que la Hermandadde los Estudiantes llevara su Cristo portado por los hermanos costaleros, podían haber quedado como un caso aislado o como una particularidad más dentro de la idiosincrasia de esta ejemplar Hermandad. Pero no cabe la menor duda, que cuando ocurre este acontecimiento sin precedente , dentro del contexto de las Hermandades de penitencia, encuentra el terreno lo suficientemente abonado como para que el efecto se multiplique en breve espacio de tiempo.
De hecho, yo me atrevería a afirmar que lo que hizo la Hermandad de los Estudiantes , para cierto sector de la Sevilla cofradiera, fue una sorpresa; pero para otro, era algo que se mascaba en el ambiente. De todas formas hay que reconocer que la Hermandad de los Estudiantes contaba con un hermano Mayor con la necesaria valentía para emprender la gesta: Ricardo Mena Bernal; un capataz con la suficiente autoridad y carisma como para darle la seriedad que la empresa necesitaba: Salvador Dorado Vázquez; un telar (la juventud universitaria), lo suficientemente amplio como para poder formar una buena cuadrilla, y una persona que transmitiera el mensaje a ese telar: José Luis Amoscotegui. Esta claro que en ese momentos no todas las Hermandades reunían esos requisitos necesarios para dar el paso hacia delante. Pero si había semillas sembradas que harían que este movimiento de los hermanos costaleros fructificara sorprendentemente.
Las semillas que dieron lugar al hermano costalero
Cualquiera que vea lo arraigado socialmente que está el costalero en la actualidad, no podría pensar que antaño éste estuviera tan mal considerado. Antonio Burgos lo define en el "Prólogo laico para una tradición religiosa" de su libro Folklore de las cofradías de Sevilla , como el "Lumpen" a lo más bajo de los estratos de la sociedad. Los sevillanos que tuvieron la oportunidad de vivir el viejo modelo en la primera mitad del siglo XX, pudieron ver escenas a buen seguro irrepetibles: pasos materialmente cerrados hasta abajo por tela metálica, costaleros entrando bajo los pasos estrictamente a escondidas, etc... Eran tiempos de los costaleros sin dinero, ni para comprar arpillera para su ropa, esperando las bolsas que la daban las hermandades para llevar algo de alegría a su casa, tratados de forma despectiva, con amargas cargas de hambre e incultura.
El cambio de la forma de ver al costalero por la sociedad sevillana
El costalero empieza a ser mejor visto con el cambio socio-económico que hace que el obrero se integre socialmente y a otros factores secundarios. Por citar algún ejemplo de factor secundario, me referiré al tan comentado libro Como llora Sevilla publicado en 1948 por el Padre Cué. En dicho libro el querido jesuita reviste al costalero con calificativos como el de: "Viril de Dios" "Florero de la más bella Señora" y sentencia frases como: "El día que Sevilla dejara los costaleros se acaba su Semana Santa" o "Poned un motor y unas ruedas y se acabó el ritmo humano de Sevilla" En resumidas cuentas, libera al costalero de su negra leyenda y lo convierte en paladín de la Semana Santa.
No voy a analizar, por supuesto, los efectos del libro Como llora Sevilla, por otra parte bastante , entre los que lo acusan de puto tópico y los que lo elevan al puro sentimiento sevillano.
Lo que si quiero es llevarles a la conclusión de que, con el arrastre social que llevaba el costalero tras de sí antaño, pocos estudiantes y jóvenes acomodados de la sociedad burguesa actual se hubieran metido bajo las trabajaderas.
Rafael Ariza Aguirre y José Ariza Mancera con la vista puesta en un dintel,
dos representantes de una gran zaga de capataces. A Rafael le fue otorgada
la medalla de la ciudad en su calidad de bronce por su dedicación a este sin igual mundo
La retirada de los grandes maestros
La retirada de algunos de los grande maestros, de los cuales casi todos tuvieron una sucesión digna: bien en su propia familia o por algunos aventajados de sus propias cuadrillas , no cabe la menor duda que intranquilizó a las Mayordomías de las Hermandades.
En los años setenta las cuadrillas estaban mandadas por Manuel Bejarano, Rafael Ariza Aguirre, Vicente Pérez Caro, Alfonso Borrero , Salvador Dorado y Rafael Franco que se intercambiaba con su hermano Manolo las dos cuadrillas que poseían.
En la segunda mitad de los setenta y primera de los setenta, se producen las sensibles bajas ya mencionadas que hacen tambalearse el ya consolidado esquema de los siete capataces.
Así, en 1965 se retira Alfonso Borrero, un año más tarde muere Rafael Ariza Aguirre, 1969 se retira Manolo Bejarano en todo su apogeo y en 1972 se retira José Ariza Mancera.
El crecimiento económico de los sesenta.
En los años sesenta, el trabajador empieza a tener una posición más holgada, dado el crecimiento económico de la nación. La industrialización trae consigo el aumento del nivel de vida, la subida de salarios, y la mano de obra en el muelle deja de depender de la fuerza y de mecaniza.
El ahorro de las Mayordomías de las Hermandades
Los salarios demandados por los costaleros pasan de menos de doscientas pesetas (finales de los cincuenta) a estar por encima del millar a finales de los sesenta. Los mayordomos de las cofradías humildes hacen treinta mil piruetas para conseguir el dinero para tan elevadas nóminas.
Agobiados por las circunstancias , ven el cielo abierto con la llegada del nuevo modelo, independientemente de que añoren los tiempos que luchaban con sus colegas de las otras Hermandades , para conseguir llevarse el mejor capataz para su Hermandad.
Tengan en cuenta que, si hoy en día las cuadrillas fueran de profesionales, las nóminas estarían cerca del millón de pesetas por cofradía.
CONTINUARA...
22 de noviembre de 2017
Ya tenemos cuadrante de ensayos para 2018... QUE SIGAN SONANDO!!!
7:59
P. Coto
Diputación Mayor de Gobierno de nuestra Hermandad de la Borriquita, dio ayer a conocer el calendario de ensayo de nuestro paso de palio de la Virgen de los Ángeles 2018. Ensayos que concluirán con la estación de penitencia del Domingo 25 de Marzo, Domingo de Ramos.
3.CAPATACES Y COSTALEROS LA HISTORIA. (Alejandro Ollero Tassara y Luis León Vázquez)
7:30
P. Coto
Distribución del trabajo
En este apartado se explican cuales son los elementos fundamentales de este singular oficio.
Para distribuir el trabajo es inevitable que tiene que haberlo, y es que resulta que debajo de un paso lo que sobra es eso...
En Sevilla ya todo el mundo sabe lo que es un paso. Yo lo definiría como "Soporte de lo divino movido por una fuerza humana, artista y cristiana".
La parihuela es una especie de mesa con cuatro patas unidas por zambranas, en cuyo interior van las trabajaderas para ser portada por los costaleros. Dichas trabajaderas son unos travesaños de madera, de unos doce centímetros de grueso cada uno, que cruzan, paralelamente al frontal, la parihuela y que sirven para que puedan coger el sitio de trabajo los costaleros sobre su cerviz y cargar con ella. Su número es de cinco a seis en los pasos de Cristo o de Virgen, y de seis a ocho en los de Misterio, cabiendo de cinco a seis costaleros en cada una.
Toma de una parihuela por dentro, donde se pueden
apreciar las trabajaderas y su colocación horizontal.
La ropa o costal la componen un trozo de arpillera ( de medidas : un metro diez centímetros por setenta y cinco, aproximadamente) forrada en una de sus caras por un lienzo , que , junto a la morcilla el aparejo que llevan sobre la cabeza, descansando en él la trabajadera.
La igualá es una de las acciones más importantes que debe realizar un capataz , pues de ello dependerá el comportamiento y fuerza de los hombres de abajo. Hay distintas formas de hacerlo, pero la base está en poner a todos los componentes de la cuadrilla, de mayor a menor altura, fijándose desde la cerviz al suelo. Los de mayor altura irán en las primeras trabajaderas y, proporcionalmente hacia atrás, los de menos talla.
Todos los costaleros tienen que coger el mismo peso y andar siempre por igual, distribuidos de la siguiente forma: los pateros, que son los que van en las esquinas del paso, se encargarán de modificar los distintos movimientos. Los costeros son los que permanecen en los lados, pegados a las zambranas, y los fijadores y corrientes serán los que trabajan juntos con los anteriores, es decir, con los pateros y costeros.
Los contraguías son hombres que colaboran estrechamente con el capataz, suelen ser dosy van colocados en la parte trasera del paso junto a las maniguetas, su misión consiste en que la parihuela vaya lo más derecha posible, y en las vueltas, que gire a compás de la delantera y sintirones por parte de los pateros , a la vez que los zancos no roncen con la farca o acera ; también animan a la trasera y mandan silencio cuando el capataz va a hacer la llamada o habla con los de abajo . Algunos llevan también la lista de los costaleros , es decir, son listeros. Dicha lista consiste en el cuadrante o nómina de todos los hombres que componen la cuadrilla y apuntan con precisión la colocación de los mismos debajo de las trabajaderas
Un personaje imprescindible de costaleros es el aguaó , la palabra lo dice todo, que reparte y da de beber a esos artistas que andan y mecen los pasos de nuestra sin par Sevilla.
Finalizo este apartado citando un párrafo de Manuel Sánchez del Arco: "La mayor lección de trabajo dirigido está aquí: Ved cómo esfuerzo enorme se realiza en Sevilla con gracia humana asistida por religiosa disciplina , y todo se vela y se recata. En el trabajo lo que importa es el rendimiento , no el alarde: en la virtud lo que importa es el humilde ejercicio, no la esgrima, que hay virtudes que se esgrimen como estacas, con lo cual quedan desvirtuados los méritos, es decir, torcida la virtud".
CONTINUARA...
En este apartado se explican cuales son los elementos fundamentales de este singular oficio.
Para distribuir el trabajo es inevitable que tiene que haberlo, y es que resulta que debajo de un paso lo que sobra es eso...
En Sevilla ya todo el mundo sabe lo que es un paso. Yo lo definiría como "Soporte de lo divino movido por una fuerza humana, artista y cristiana".
La parihuela es una especie de mesa con cuatro patas unidas por zambranas, en cuyo interior van las trabajaderas para ser portada por los costaleros. Dichas trabajaderas son unos travesaños de madera, de unos doce centímetros de grueso cada uno, que cruzan, paralelamente al frontal, la parihuela y que sirven para que puedan coger el sitio de trabajo los costaleros sobre su cerviz y cargar con ella. Su número es de cinco a seis en los pasos de Cristo o de Virgen, y de seis a ocho en los de Misterio, cabiendo de cinco a seis costaleros en cada una.
Toma de una parihuela por dentro, donde se pueden
apreciar las trabajaderas y su colocación horizontal.
La ropa o costal la componen un trozo de arpillera ( de medidas : un metro diez centímetros por setenta y cinco, aproximadamente) forrada en una de sus caras por un lienzo , que , junto a la morcilla el aparejo que llevan sobre la cabeza, descansando en él la trabajadera.
La igualá es una de las acciones más importantes que debe realizar un capataz , pues de ello dependerá el comportamiento y fuerza de los hombres de abajo. Hay distintas formas de hacerlo, pero la base está en poner a todos los componentes de la cuadrilla, de mayor a menor altura, fijándose desde la cerviz al suelo. Los de mayor altura irán en las primeras trabajaderas y, proporcionalmente hacia atrás, los de menos talla.
Todos los costaleros tienen que coger el mismo peso y andar siempre por igual, distribuidos de la siguiente forma: los pateros, que son los que van en las esquinas del paso, se encargarán de modificar los distintos movimientos. Los costeros son los que permanecen en los lados, pegados a las zambranas, y los fijadores y corrientes serán los que trabajan juntos con los anteriores, es decir, con los pateros y costeros.
Los contraguías son hombres que colaboran estrechamente con el capataz, suelen ser dosy van colocados en la parte trasera del paso junto a las maniguetas, su misión consiste en que la parihuela vaya lo más derecha posible, y en las vueltas, que gire a compás de la delantera y sintirones por parte de los pateros , a la vez que los zancos no roncen con la farca o acera ; también animan a la trasera y mandan silencio cuando el capataz va a hacer la llamada o habla con los de abajo . Algunos llevan también la lista de los costaleros , es decir, son listeros. Dicha lista consiste en el cuadrante o nómina de todos los hombres que componen la cuadrilla y apuntan con precisión la colocación de los mismos debajo de las trabajaderas
Un personaje imprescindible de costaleros es el aguaó , la palabra lo dice todo, que reparte y da de beber a esos artistas que andan y mecen los pasos de nuestra sin par Sevilla.
Finalizo este apartado citando un párrafo de Manuel Sánchez del Arco: "La mayor lección de trabajo dirigido está aquí: Ved cómo esfuerzo enorme se realiza en Sevilla con gracia humana asistida por religiosa disciplina , y todo se vela y se recata. En el trabajo lo que importa es el rendimiento , no el alarde: en la virtud lo que importa es el humilde ejercicio, no la esgrima, que hay virtudes que se esgrimen como estacas, con lo cual quedan desvirtuados los méritos, es decir, torcida la virtud".
CONTINUARA...
21 de noviembre de 2017
2. CAPATACES Y COSTALEROS LA HISTORIA. (Alejandro Ollero Tassara y Luis León Vázquez)
7:30
P. Coto
LOS COSTALEROS
Ya tenemos las andas , los palios, los misterios...¿y los costaleros?
El primer documento gráfico de los costaleros , lo encuentra el profesor Teodoro Falcón en los archivos de la Catedral, sin fecha ni firma. Él se los atribuye a Lucas Valdés, a finales del siglo XVII. Tiene un texto en italiano que refiere a los cargadores de la custodia del corpus , a los que llama "fachini".
La palabra costalero viene de costal, especie de gorro hecho manualmente, que utilizaban los cargadores para salvar la cerviz del contacto con el elemento a cargar y a su vez fijaba el punto de apoyo para la carga.
Antiguamente, en las mudanzas de los grandes muebles o pianos para las fiestas, los cargadores colocaban unas traviesas con cuerdas donde se acoplaban los hombres , un sistema similar a lo que nos encontraríamos debajo de una parihuela actual.
Poco se sabe sobre la evolución del costal, aunque analizando los avíos para la carga, además de la cuerda para montar las traviesas, se utilizaba un saco vuelto hacia una de sus esquinas, cosa que se ha visto hasta hace poco con los cargadores de sacos de harina y los de los canales de carne. En algunos dibujos aparece como si fuera un gorro prefabricado y cosido para fijar el trabajo; mas tarde fue sustituido por una manta con los mismos dobleces que actualmente se hace la ropa, pero sin morcilla (cilindro de tela relleno de guata o lana). El capataz Salvador Dorado me reconoció haber usado el soporte de las ristras de ajos como morcilla, hasta llegar a la ropa de hoy día.
Las pocas citas que encontramos sobre la procedencia de los primitivos cargadores, casi todas las relacionan como foráneos de Sevilla, italianos , franceses ,asturianos y, la más conocida era la de "gallegos" , de la cual nos extenderemos un poco más.
Escritores como Miguel de Cervantes, en su obra Rinconete y Cortadillo ,hacen alusión clara al trabajo de costaleros. En la citada obra, reconoce que ambos personajes son nuevos en el oficio, debido a los flamante de su costal. El término "mozo de cuerda" también aparece relacionado en varios escritos de autores de la época.
El escritor sevillano José María Blanco White, en su carta de España, fechada en 1978, nos habla de cómo hidalgos asturianos tienen el privilegio de procesionar en el día del corpus, el paso de la Custodia. El hecho de que haya diferentes lugares de procedencia dentro de los cargadores, no choca con el término "gallego", ya que éste no es denominación gráfica, sino gremial.
Aquellos cargadores, asturianos según unos, franceses según otros, eran conocidos por el vulgo como "gallegos" y vivían en condiciones infrahumanas. Dice Rafael Lafftón en su libro La Sevilla del buen recuerdo: "Dormían sore una manta, por cabezal una cuerda tensa amarrada de pared a pared, por almohada su costal; por la mañana el casero del corral daba una patada en la puerta, desamarraba un extremo de la cuerda dando mozos con sus cabezas en el suelo y despertaban".
Visto el panorama de los pobres "gallegos", no cabe ni siquiera pensar en racheados, gateados , mecidas ni nada por el estilo. Eso si, en la poca literatura que hay, el capataz siempre notaba preocupación por las levantás y solía advertir que se hicieran suaves, no lo fueran a tirar. Esta observación nos viene a indicar que posiblemente las levantás tampoco estaban organizadas como las que actualmente se hace.
Y Dios puso el arte... valiéndose del hombre
Ya tenemos todos los elementos, pero estábamos todavía en las mudanzas. El andar de los pasos antiguamente no guardaba un ritmo, ni siquiera una compostura mínima , avanzaba como podía. Los hombres eran tratados como bestias de carga y a eso se limitaba su función. El encargado de manejar el personal o capataz tampoco lo disimulaba a la hora de hacer alardes de malos tratos el personal. varetazos , blasfemias, etc.. estaban al orden del día.
Como muestra de lo anteriormente expuesto, plasmo lo escrito por Eugenio Noel el un incidente ocurrido en un pueblo a frente, esperando que el cura terminara se sermón para realizar los típicos encuentros. Dado que el sacerdote se extendió mas de la cuenta, los costaleros se fueron despistando disimuladamente a las tabernas del alrededor y, a la hora de la verdad , los pasos no se coscaron.
Según Noel los capataces reaccionaron así: "Pero los encargados de la buena conducción de los pasos, especie de velludos cómitres o arraeces bestiales, no se resignan , buscan a los culpables, los meten bajo las penas de los Pasos , a varazos horrendos y se los oye con escándalo inaudito vomitar las más horrorosas blasfemias".
El episodio termina, fruto del vino y de la ira, en que los pasos no llegan a encontrarse, teniendo que dejarse abandonados y custodiados por la Guardia Civil.
La forma de trabajar fue perfeccionándose , pero se cuidaba más del alardeo y de las excentricidades que de otra cosa, de ahí nos viene la leyenda del mítico Tarila. Hasta que a primeros del siglo llegó la seriedad con capataces como Palacios, Ayala y sobre todo, Rafael Franco Luque, que instituyó la primera igualá. Así la describe su nieto Carmelo en el libro <<Martillo y trabajadera>>. "Se encontraba Juanillo Fatiga organizando la cuadrilla para la salida de la cofradía de la Trinidad, en el pasaje inmediato a la iglesia, rodeado de una multitud de costaleros, más de los que podian trabajar, los cuales vociferaban suplicando o exigiendo un puesto, esgrimiendo supuestas promesas del capataz, el cual iba igualando como podía. Incluso los elegidos discutían la trabajadera o el lugar asignado. Viendo Rafael Franco Luque , que el bueno de Juanillo era incapaz de dominar la situación mientras la hora de salida se acercaba, decidió hacerse cargo de la misma. Mandó a Antonio Torres a tomar café al bar próximo, y requirió a los Guardias Civiles que iban a dar escolta a los pasos, rogándoles que impusieran orden y dejaran pasar sólo a los que él designase. Así se hizo, y Rafael igualó rápidamente y por primera vez, como había visto hacerlo a Palacios, con el tiempo justo para la salida. Ese día nació la idea de la lista previa, el cuadrante y el igualar en lugar apartado a la iglesia"
El traje negro se le atribuye a Palacios o a Rafael; y así poco a poco se llega a la perfecta distribución del trabajo , tan esencial para que una cuadrilla ande bien. Rafael llegó casi a tener el monopolio de los capataces de Sevilla, por su seriedad y "status" diferente. Una vez que dicho monopolio se abre, comienza la competencia entre los maestros, y nace el arte de la "gente de abajo". Hasta llegar a la década dorada, en la que seis capataces se reparten el honor de distribuirse las cofradías: Manuel Bejarano, Salvador Dorado, Alfonso Borrero, Vicente Pérez Cano, Rafael Ariza y Rafael Franco Rojas con su hermano Manolo.
Pero, a la par que las cuadrillas van evolucionando, las cofradías no cesan. A principios de siglo, nace un nuevo concepto, se cambian las líneas rectas y los moldurones por las curvas, y nacen las bambalinas, comenzando los palios a ser agradecidos.
Pro otro lado, la música, que se limitaba a piezas clásicas fúnebres, empieza a mitad del siglo XIX, a adaptarse un poco más al hombre , y no ser un mero acompañamiento. Como muestra, tres obras maestras: Valle (Zarzuela,1893), Soleá dame la mano (J.Fotn de Anta, 1912), Amargura (M.Font Anta, 1919). Hasta llegar a la revolución con López Farfán, que crea Campanilleros (1924) y Estrella Sublime (1925), obras que parecen estar hechas para el arte de llevar los pasos de palio. Todo ello, unido al esfuerzo de los capataces por una mayor organización de la distribución en el trabajo de "la gente de abajo", derivó en el arte de llevar los pasos.
CONTINUARA...