XV Años junto a Ti, Ángeles…(articulo del boletin Domingo de Ramos, cuaresma 2008)
Aún corretean en mis recuerdos aquellas salidas espectaculares de nuestra Parroquia Mayor, aquel famoso “uno, dos, uno, dos”, donde en el suspiro del costalero se percibía aquel espectacular esfuerzo, y donde a la voz de sus capataces se iban, poco a poco y sin darnos cuenta, salvando cada uno de sus varales. Al igual que estos varales se iban salvando, han ido pasando los años, catorce de su primera salida, salida que nos trajo a las calles palaciegas a Nuestra Señora de los Ángeles, Madre de rostro sereno y de ramita de olivos en su mano derecha.
Este año celebramos el XV ANIVERSARIO de la primera salida procesional de Nuestra Señora de los Ángeles y de su cuadrilla de hermanos costaleros, quedando aún entre nosotros algunos de aquella primera cuadrilla que la formarían costaleros de la Virgen de la Soledad y del Gran Poder, al mando de los capataces Fernando Romero Márquez y Luis Miguel Murube.
Años más tarde llegaron a tomar el mando de esta cuadrilla de hermanos costaleros Enrique González Cabeza y su hijo, Enrique González Begines, formando su equipo de trabajo con dos contraguías que también pertenecieron anteriormente a dicha cuadrilla: Enrique Bernal y Manuel Falcón.
Año tras año, y muy poco a poco, como si se tratase de la forma de andar de este paso de palio, se ha ido formando una familia de Hermanos, de la cual creemos que podemos estar orgullosos, donde aquellos famosos niños de los Ángeles han ido creciendo al mismo tiempo que su Bendita Madre, y de entrar con tan sólo quince años, siendo unos niños, a pasar algunos de nosotros a tener ya niños, los cuales se meten debajo de su Bendito Manto y sueñan con ser costaleros en la gloriosa tarde del Domingo de Ramos.
En estos años que llevamos de crecimiento también hemos ido creando nuestro sello particular en la cuadrilla, con nuestras ”remimbras” tras los ensayos, en la que la morcillita y el choricito hacen de enlace de nuestras conversaciones y de mayor unión en la cuadrilla.
Ese “¡oído a riñones!” tras los tres golpes de martillo, acompañado con esas “levantás” de “¡y siguen sonando!”, sonido particular de nuestros varales cada vez que el capataz nos llama.
Y, como no, nuestra forma de andar, suave y elegante, donde trabajamos año tras año para seguir mejorando y en la que nos gustamos cada Domingo de Ramos.
Desde estas líneas, felicitar a todos los costaleros que hayan pasado por sus trabajaderas y a sus capataces, en estos quince años que vamos a cumplir esta Semana Santa.
A todos ellos, porque sin su aportación no podríamos haber escrito estos años de existencia, GRACIAS.
XV años junto a ti, Ángeles…
XV Benditos años debajo de tu paso de palio
XV Gloriosos Domingo de Ramos.
¡Ángeles, no me abandones!
Y déjame que siga creciendo a tu lado.
P.C.T.(Costalero de los Ángeles)