Me asombra que algo a veces tan habitual en el caminar de los pasos a costaleros, menos gente de la que debiera sepa como solucionarlo.
Me remito a una pregunta que hice hace unas semanas en el
Facebook de este blog, en el que preguntaba: ¿Por qué botan los pasos? A la que muy poca gente dio a entender que sabía los motivos por los que esto ocurría.
Cuando un paso bota, la primera orden que se da es... "rachear los talones", la cual creo que no es la correcta para evitar que esto ocurra, pues ¿Cuantos pasos botan muchísimo y van racheando el talón? Igual es porque esa no es la solución.
Está claro que las cuadrillas han avanzado mucho técnicamente, algunas, y estas cosas apenas pasan, pero pensándolo bien, los capataces responsables de las cuadrillas, ¿Han avanzado también? Algunos, muchos no, por lo que es normal que muchas cuadrillas no sepan solucionar este tema.
Los pasos botan por distintas circunstancias, pero no solo porque no se rachee el talón y es más, a día de hoy y por mi experiencia vivida, creo que esa orden está más que anticuada y lo que hace es confundir al costalero.
Está comprobado que si el talón se agarra al suelo, como pretenden algunos al dar esta orden, el paso no avanza, no avanza como debería y las chicotás se pueden hacer eternas en contra de la cuadrilla y del propio discurrir de la cofradía. No avanza como debería porque los pasos deben andar y avanzar metros. Y algunos dirían... "Yo es que no es esto lo que quiero para mi cuadrilla"... A veces no es lo que uno quiera, si no lo que se deba para el bien de la cuadrilla. Está claro que siempre habrá excepciones, y las hay, pero no vale cualquier cosa. ¿Una excepción? El Señor de la Salud de los Gitanos de Sevilla, pero, es que ole ahí su forma de hacer las cosas.
Un ejemplo que pongo yo, es que el costalero tiene que andar como si fuera por la playa intentando hacer agujeros en la arena con los talones, pero sabiendo no encajarse en la arena. Con las rodillas lo más rectas posibles, y siempre avanzando con firmeza en su caminar. Imaginaros si en la arena de la playa fuéramos racheando los talones como algunos creen. Por lo que hay que saber rachear, avanzar o como cada uno quiera llamarla, pero haciéndolo bien y para ello, enseñando a la gente a hacerlo bien.
Esta forma de avanzar, intentando flexionar las rodillas lo menos posible, creo que es la clave para que el paso no bote. En muchos capataces ya se escucha insistir en que no se deben flexionar las rodillas, porque repito que creo que este es el principal motivo de ello. Si un costalero avanza con el talón pegado al suelo, pero mueve exageradamente las rodillas, el paso bota exagerado.
"Una persona cuando va caminando por la calle, no va moviendo exageradamente las rodillas, pues parecería un "lolailo", por lo que no sé porque el costalero si lo hace." Igual es porque muchos se meten bajo los pasos, nadie les dice como hay que hacerlo y se dejan llevar por la inercia, muchas veces, mal aprendida.
El paso también bota si hay mucha diferencia de altura entre la primera trabajadera y la última, pues cuando la zancada del costalero más bajo de estatura no avanza tanto como la del más alto, se produce una descoordinación en el movimiento del paso que es lo que hace que también bote.
Y también si un paso al dar cambios, los exagera. Hay alguna cuadrilla puntera a la que le pasa esto año tras año, pero ese ya es otro tema.
En resumidas cuentas, y a lo que yo me quería referir, que la mayoría de las veces que un paso bota es por mover las rodillas demasiado.