Todo comenzaba muy temprano, entorno a las 6.10 de la mañana , donde el grupo de organizadores tenían repartidos los quehaceres. Unos recogían el pan, otros preparaban los coches escobas, otros abrían la Capilla y cada uno cumplían con sus compromisos, pero todos trabajando para un mismo fin , que esta II BICI-PEREGRINACIÓN saliera lo mejor posible.Los mas madrugadores llegaban temprano al punto de partida, donde poco a poco iban llegando todos los participantes. Pasadas las 7:02 de la mañana el grupo de bici-peregrinos junto con todos los colaboradores daban comienzo a esta segunda bici-peregrinación con un rezo ante Nuestros Titulares, tomando la palabra para realizar el rezo nuestro hermano mayor Miguel Bernal, el cual dedico a los dos ciclistas que perdían la vida el pasado fin de semana en la carretera N.IV, a la altura de nuestro pueblo.
Partiendo tras el rezo y la foto desde la Capilla Ntra. Sra. de los Ángeles, nuestro grupo de bici-peregrinos iba avanzando en la oscuridad de la mañana por la carretera de la "Corchuela" hasta adentrarse en la dehesa de Coria, donde ya se empezaba a ver con la claridad del amanecer, llegando así a nuestro primer avituallamiento programado en Coria, ( 8,15 de la mañana), hora a la que partía el autobús de nuestros acompañantes desde nuestro pueblo para encontrarse con nosotros en próximas paradas.
Tras el primer avituallamiento ibamos dejando atrás Coria y la Puebla, para así adentrarnos por las tablas de arroz llegando a la venta "el Cruce" donde nos quedaban ya pocos km para nuestra segunda parada, Colina. Parada en la que nos estaban esperando nuestro familiares para desayunar junto a nosotros y los cuales nos recibieron con aplausos ( 9:45 horas).
Una vez terminado el desayuno nos adentrábamos en unos de los paisajes mas bonitos del día y terrenos mas duros, la cuesta la plata, la cual nos acercaba aun mas al Rocio y a unos de los sitios mas apreciados por los rocieros, el vado del Quema. Ya en el vado(10:30h) y ante el monumento de la Virgen del Rocío allí presente, un gran rociero que nos acompañaba como bici-peregrino realizaba un rezo pidiendo por todos los que estábamos peregrinando hacia el Rocío, para que nos ayudara en nuestro camino.
En las dependencias de la Casa-hermandad del Rocio de Los Palacios, pudimos disfrutar de un almuerzo en convivencia entre todos los peregrinos y acompañantes .













