La palabra Adviento procede de la palabra latina “adventus” que significa “venida”. Para el cristiano hace referencia a la venida de Jesucristo. Cuatro semanas, que preceden a la Navidad, como tiempo propicio para prepararnos, en la esperanza del nacimiento del Mesías y en el arrepentimiento de nuestros pecados y reconozcamos desde la humildad, que ese Niño que nació en Belén, en un lugar pobre y sencillo, es el Señor de la vida, el único que es capaz de dar sentido a nuestros sufrimientos, y el único que nos ama en nuestras pobrezas.
Dios se hizo carne como nosotros y pasó por los sufrimientos nuestros. Ese Niño sabe de nuestros padecimientos, sabe que muchas familias lo están pasando mal en estos tiempos de crisis, sabe que hay padres desesperados porque no tienen que darles a sus hijos y que intentan hacerles a sus niños estos días lo más felices que sus posibilidades puedan; sabe que hay muchas personas enfermas que están desesperadas en los hospitales, sabe que hay ancianos solos y que no entienden porqué no pueden pasar esta Navidad junto a sus hijos, y nietos, sabe que hay injusticias, sabe que hay...
Pero él nació, para darnos la vida, para dar sentido a todo lo que ahora no desanima, porque pasó por la humildad y pobreza de su familia porque pasó por el sufrimiento y sin sentido de que lo condenasen sin culpa alguna; porque paso por los dolores de la Pasión, porque paso por la soledad del calvario; porque paso.....
Pero este tiempo de adviento, tiene que servirnos para que nos demos cuenta, que no solo hay sufrimientos ahora, en estas fechas, sino que todos los días del año hay personas a nuestro lado que viven en la desesperanza, y vivimos como si no fuera con nosotros. Pero, para Jesucristo, todos los días cuentan, cada dia en el sacramento de la eucaristía nace y muere por ti para darnos la vida, para consolarnos, para ser el bastón donde nos apoyemos cuando no nos queda nada, ni nadie; para que experimentemos la Resurrección en la muerte de la desesperación, para que.....
Cristo es la vida, el camino y la verdad. Él, que con su nacimiento fue capaz de transformar el mundo, quiere transformar nuestras vidas si dejamos, desde la sencillez, que también nazca en nuestro interior, como un día nació en Belén.
Autor: C.Ángeles.
24 Diciembre 2010
Dios se hizo carne como nosotros y pasó por los sufrimientos nuestros. Ese Niño sabe de nuestros padecimientos, sabe que muchas familias lo están pasando mal en estos tiempos de crisis, sabe que hay padres desesperados porque no tienen que darles a sus hijos y que intentan hacerles a sus niños estos días lo más felices que sus posibilidades puedan; sabe que hay muchas personas enfermas que están desesperadas en los hospitales, sabe que hay ancianos solos y que no entienden porqué no pueden pasar esta Navidad junto a sus hijos, y nietos, sabe que hay injusticias, sabe que hay...
Pero él nació, para darnos la vida, para dar sentido a todo lo que ahora no desanima, porque pasó por la humildad y pobreza de su familia porque pasó por el sufrimiento y sin sentido de que lo condenasen sin culpa alguna; porque paso por los dolores de la Pasión, porque paso por la soledad del calvario; porque paso.....
Pero este tiempo de adviento, tiene que servirnos para que nos demos cuenta, que no solo hay sufrimientos ahora, en estas fechas, sino que todos los días del año hay personas a nuestro lado que viven en la desesperanza, y vivimos como si no fuera con nosotros. Pero, para Jesucristo, todos los días cuentan, cada dia en el sacramento de la eucaristía nace y muere por ti para darnos la vida, para consolarnos, para ser el bastón donde nos apoyemos cuando no nos queda nada, ni nadie; para que experimentemos la Resurrección en la muerte de la desesperación, para que.....
Cristo es la vida, el camino y la verdad. Él, que con su nacimiento fue capaz de transformar el mundo, quiere transformar nuestras vidas si dejamos, desde la sencillez, que también nazca en nuestro interior, como un día nació en Belén.
Autor: C.Ángeles.
24 Diciembre 2010