Queridos hermanos acabo de recibir la carta en la cual se me comunica la convocatoria de elecciones en nuestra hermandad, en ella leo textualmente “Es muy importante la participación de todos los hermanos en la elección de dicha Junta de Gobierno, pues tendrá la responsabilidad de tomar importantes decisiones en los próximos cuatro años (esto lo añado yo)”.
A mí me gustaría compartir con vosotros algunas reflexiones que con vuestro permiso paso a comentar con la “autoridad” de mis veinte años como Hermano Mayor.
Cuando mi Junta y yo regíamos los destinos de nuestra Hermandad, lógicamente tuvimos muchos errores, como es natural, sobre todo por los muchos años que estuvimos, cuando nosotros salimos, pensábamos y estuvimos en los cierto, que entrando savia nueva la Hermandad tendría más auge, como así sucedió, salió este grupo de hermanos y los sucedió la actual Junta de gobierno que en estos días cumplen su mandato, motivo por el cual recibimos la carta de nuevas elecciones. Pienso que todas las Juntas han tenido errores y aciertos, más lo segundo, y así llegamos a tener esta realidad que estamos viviendo hoy.
Nuestra Hermandad en la actualidad pienso que ya tiene mayoría de edad, tanto a nivel de hermanos, tres generaciones (padres, hijos y nietos) por el patrimonio, y suficiente peso específico en nuestra Semana Santa.
Tenemos ante nosotros unos magníficos condimentos para poder preparar entre todos el menú que vamos a tener y degustar a lo largo de estos cuatro años, a ser posible con muchos entremeses y un plato fuerte. Tenemos los ingredientes pero nos falta el chef (esta palabra tan de moda) y el equipo de cocina, que tenga hasta un repostero/a, como ahora se dice para que nadie se enfade. Que nos haga un magnifico postre.
Para ello hace falta que de los candidatos que tenemos, que son varios, uno sea capaz de dar el paso, arropado por el resto y con el equipo de pinches (grupo joven), llevar a buen puerto el magnífico menú que podemos degustar. Hay varios jóvenes y ellos son conscientes que tienen los valores necesarios para ser Hermano Mayor, y ahora es el momento, no hay que buscar justificaciones para no poder hacerlo. Pensad que los que hemos estado hubiésemos hecho lo mismo, donde estaría la Hermandad.
Vuestro momento ha llegado, sed valientes, buscad un buen equipo, que repartiendo responsabilidades las metas que os propongáis, seguro que la alcanzáis. No os quepa la menor duda que tendréis nuestro total y absoluto apoyo, la Hermandad os necesita, no hagáis oídos sordos que nuestro Señor y su Santa Madre nos lo tendrá en cuenta. Ya lo dicen las escrituras: Dad y os será dado (Lucas 6:38)
Un abrazo.