Ante cualquier acontecimiento, decimos muchas veces que siempre hay un antes y un después. Pero también existe el momento.
Y el momento tan difícil que nos ha tocado vivir a nuestra familia
habría sido muy distinto sin vuestro apoyo y cercanía. En ese momento
hemos notados la ayuda y las muestras de cariño hacia nosotros y nuestra
HIJA MARÍA, de toda las gentes, compañeros y amigos de María, Colegios
e Institutos, de su propia Facultad DEREFICO (Derecho y Finanza),
Hermandades, clero, miembro de las Comunidades Neocatecumenales,
Profesionales de la Medicina, de tantas y tantas personas que de una
manera u otra habéis estados a nuestro lado.
Creo que no es
necesario más texto para expresar nuestro más profundo y sincero
agradecimiento por esa señal de amor y cariño hacia nosotros.
De todo corazón, muchas gracias y que Dios os bendiga.
Un saludo.
M. Falcón
Una breve semblanza de cómo se ha visto a María desde Roma.
…….. “ a MARIA, la apreciaba muchísimo, como a su familia, a la que
sigo queriendo como si fuera la mía. Conocí a María en la boda de su
hermana y me pareció muy agradable y cariñosa. Siempre que la veía en la
calle, me saludaba con su sonrisa divina y su mirada era tan brillante y
daba tanta paz que mi corazón como el de María, nuestra Madre, se
llenaba de una alegría tan profunda que solamente ella era capaz de
proporcionar y de dar. Tuve el privilegio de cruzarme con ella y, puedo
asegurar que un saludo o una mirada que recibí de este hermoso ángel
transformaba instantáneamente mi corazón y me situaba en dirección a
Dios. Ella, María, guapísima por fuera, espejo de su belleza interior,
tenía un no sé qué, un don especial que Dios le había dado. Me impactaba
su forma de escuchar, tan atenta y siempre servicial, su increíble
sonrisa, su maravillosa presencia, como ella, ninguna igual. Este ángel
fue mandado por el Señor a mi vida, como tantos jóvenes que conocí en
Los Palacios, y cuyo testimonio tomaba como ejemplo para vivir mi
sacerdocio con entrega y fidelidad. /sigue un apartado de agradecimiento
personalizado…. / y terminaba así: He hablado con mis compañeros
sacerdotes para que le tenga presente en las intenciones de la misa,
aquí en Roma. María fue toda una bendición. Ahora, ella desde ese lugar
del cielo, nos cuida, nos sigue sonriendo y nos bendice. Fue y sigue
siendo un Ángel caído del Cielo.
Juan Pablo Domínguez Teba.
(Fue niño Andex y hoy Joven sacerdote).