Todos los humanos usamos de mil formas cariñosas cuando hablamos de nuestras madres. ¿Porque no haríamos lo mismo con nuestra Madre del Cielo? ¿Porque no permitiría eso mismo su Hijo, Jesús, Dios? Si piensas que los distintos "nombres" conque honramos a la Virgen María hacen de Ella muchas "vírgenes distintas" te equivocas. Y si piensas que Jesús no llamaría a su madre de mil formas bonitas y cariñosas, pues... no conoces a tu Salvador... he aquí algunas de las numerosas advocaciones con que encontramos en nuestra vida a la Virgen Santísima. Algunas responden a lugares de apariciones, otras a títulos de sus virtudes, otras al cariño de la Iglesia...
La Virgen María es la Madre de Jesucristo. Por esta razón, ha sido venerada siempre como la criatura más excelsa, por encima de todos los Santos y de los Ángeles. Por ser Madre de Dios es justamente Reina y Señora de los Ángeles.
Nuestra Señora de los Ángeles es uno de los nombres que se dan a la Virgen María. La Virgen de los Ángeles fue declarada patrona de los católicos de Costa Rica y protectora de los católicos de las Américas por el Papa Juan Pablo II.
La Fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles se celebra en Costa Rica a raíz del hallazgo en 1636 de una pequeña estatua de la Virgen María con su Hijo.
Actualmente Nuestra Señora de los Ángeles se venera en su Santuario ubicado en Cartago, sin embargo no es el único lugar donde los fieles le rinden el debido honor. Se tiene en templos como la Basílica de Nuestra Señora de Zapopan, en Guadalajara, México. Varias parroquias en Los Ángeles, Estados Unidos, tienen su estampa. Nicaragua es otro país en el que aumenta la devoción a la Negrita, aunque todavía no tenga ninguna parroquia con su nombre. En 2005 llegó a Roma. El Papa Benedicto XVI no solo la bendijo sino que pidió que la colocaran en la Basílica Santa María de la Luz, a la que peregrinan muchos inmigrantes.
Además es Patrona de la ciudad de Clorinda, Provincia de Formosa, República Argentina, y se celebra el 2 de Agosto de cada año realizando la procesión por toda la ciudad.
La composición de la Negrita, se ha dicho, que consiste de tres diferentes piedras: el grafito, jade y roca volcánica.
Los arqueólogos se muestran muy interesados en esa composición debido a que resulta muy difícil, casi imposible, unir las tres piedras; sin embargo, coinciden al señalar que la imagen de la Virgen tiene características de todas ellas.
Se tienen investigaciones que en esa época no había grafito en Costa Rica, sólo en Europa, mientras que en el Viejo Continente no se contaba con las otras dos rocas. Con base en esa realidad, se podría concluir que nuestra Santa Patrona tiene características de los dos continentes.
Es de 20 cm de alto, le llaman la Negrita pese a que su verdadero color es un gris-verduzco.
Los rasgos de la Virgen son de mestiza, ella ve hacia el frente mientras que su Hijo la ve directamente a los ojos y con su manita le toca el corazón.
“Apareció en el cielo una gran señal, una mujer vestida de oro con doce estrellas sobre su cabeza y la luna bajo sus pies” Apocalipsis 12:1
Algunos coinciden que esa narración describe a la Virgen María asunta al cielo en cuerpo y alma. Es por ese motivo que la Familia del Valle, los joyeros personales de la Virgen, le construyeron un trono muy especial. Es todo en oro con piedras preciosas, la mayoría donadas por fieles agradecidos por un favor. En total, la estructura mide un metro de alto. Es fácilmente observable que nuestra Santa Patrona cumple con la descripción del Apocalipsis. En el punto más alto del resplandor sobresale el pectoral (cruz que usan los obispos sobre su pecho) que donó el arzobispo de San José, Monseñor Otón Castro. En la base de la estructura se colocó el escudo de Costa Rica que fue un regalo del entonces mandatario, Daniel Oduber. Al emblema nacional se le agregaron algunos anillos que donó Monseñor Rodríguez para recordar a su madre en la Imagen de la Negrita.
En el Cartago de 1635, los mulatos vivían en la Puebla de los Pardos, barrio ubicado al este de la ciudad, poco después de la cruz de Caravaca, señal inequívoca para que los mulatos no pasaran el límite.
A corta distancia de allí, entre blancos e indios, vivía una humilde mujer, que cada mañana acostumbraba ir al bosque, en busca de leña. En ese sitio, un 2 de agosto, la pobre mulata halló sobre una piedra una pequeña imagen de piedra.
Juana Pereira, desconociendo la importancia de su hallazgo, la recogió, la llevó a su casa y la guardó en una caja.
Al mediodía, regresó la mujer al breñal y encontró de nuevo la imagen sobre la piedra. Llena de admiración, la tomó, creyendo que era otra similar a la anterior y la llevó a su casa. Al abrir la caja, para guardarla junto a la que había encontrado primero, se llevó una tremenda sorpresa: ¡La primera ya no estaba!
Su asombro creció cuando, por tercera vez, al volver a breñal, encontró la imagen sobre la misma piedra. Nuevamente la tomó y en su casa, donde pudo constatar que nuevamente la imagen de piedra, no se encontraba.
La joven se alarmó a tal extremo, que corrió donde el sacerdote, a quien le contó lo sucedido y le entregó la imagen. El sacerdote la guardó en una caja con la promesa de examinarla detenidamente cuando tuviera tiempo.
Al día siguiente, la mulata regresó al breñal a recoger leña, la vio nuevamente sobre la piedra en la que la había hallado ya tres veces. De nuevo corrió donde el cura quien presuroso y acompañado de otras personas se dirigieron a breñal. Desde allí, condujeron la imagen en procesión hasta la iglesia parroquial, depositándola en el Sagrario. Al día siguiente cuando quisieron examinarla, la figura nuevamente había desaparecido.
De vuelta al breñal, encontraron, por quinta vez la pequeña imagen. Ya con más cuidado notaron que era la imagen de la Virgen con el Niño en brazos. Comprendieron entonces que la Madre de Jesucristo quería tener su casa en ese lugar y se dieron a la tarea de construirle una ermita allí mismo, mientras podían construirle un templo digno.
La pequeña imagen de 20 centímetros fue bautizada con el nombre de Virgen de los Ángeles, porque el 2 de agosto, los franciscanos celebran la fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles o la Porciúncula.
Cartago goza de contar con una amplia comunidad franciscana, de ahí que la Iglesia agradeciera el regalo de Dios honrándola la pequeña imagen con el mismo título que el Santo de Asís diera a su madre celestial.
Por esta razón, se tiene la certeza de que el hallazgo ocurrió ese día, pero no así la fecha exacta. Se estima que fue antes de 1639 aunque algunos dan por un hecho que fue en 1635.
La joven que tuvo el honor de encontrar la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles pareciera que se perdió en la historia de costarricense. Se sabe que existió pues los escritos de la época y de la Iglesia lo comprueban, sin embargo, no se le dio seguimiento después del hallazgo de “la Negrita”.
Al no dar con la identidad de esta muchacha la llamó “Juana Pereira” como un homenaje a todas las mulatas que conocieron a la verdadera joven que dio con la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles. En ellas se pretendió extender ese honor a toda la cultura aborigen costarricense.
La Iglesia se fue levantando con el aporte de los pobladores, muchos de los cuales tenían fincas de cacao. Para 1777 se inicia la elaboración del altar actual, razón por la cual se encuentran las tallas con estilizadas hojas rodeando una talla de mazorca de cacao grande y debajo de esta una incipiente o en crecimiento. A los dos lados están tallados unos canastos de frutos que son una alegoría a la abundancia de favores, milagros y alimento para sus feligreses. La cúpula es, en realidad, una enorme corona en la que se ve el anagrama de la Virgen María y cuyo remate final lo es la imagen de San Miguel Arcángel, quien vence al demonio.
Actualmente se encuentra en ese lugar la Basílica de Los Ángeles, sitio de devoción y peregrinación para el pueblo católico y centroamericano. Entre el 25 de julio y 2 de agosto de cada año, la plaza de la Basílica, recibe un aproximado de 2.500.000 personas, nacionales y extranjeros, para mostrar su devoción a la Virgen, que en su mayoría llegan caminando desde sitios rurales como Guanacaste y San Vito, o de la misma ciudad de San José, Costa Rica, a esta tradición se la llama ROMERIA e inician desde el 25 de julio. Al lado de la Basílica se encuentra un manantial de agua bendita, los fieles que llegan a la Basílica recogen el agua en botellas con la forma de la virgen, y algunos se lavan partes de su cuerpo o todo el cuerpo para pedir un favor o ser sanados. En la Basílica se encuentra la sala de exvotos, lugar donde los fieles dejan una medallita con la forma de la parte del cuerpo que le sano la virgen o un recuerdo del milagro. Son muchos los favores que ha hecho la Virgen y por eso los costarricenses la quieren como su reina y madre.
Fechas Importantes
2 de agosto 1635: Hallazgo de la Imagen de Nuestra Señora de los Ángeles.
Abril de 1782: Proclamación de la Virgen de los Ángeles como Patrona de Cartago.
Agosto de 1782: Primera pasada de la Imagen de la Virgen a la Parroquia Central de Cartago.
24 de Septiembre 1824: Nuestra Señora de los Ángeles es declarada por la Asamblea Constituyente y del Estado la Patrona Oficial de Costa Rica: "El Congreso Constituyente del Estado de Costa Rica ha tenido a bien decretar y decreta: La Virgen de los Ángeles Madre de Dios y Señora nuestra es, y será en lo sucesivo la Patrona del estado de Costa Rica"
1835: Con ocasión de la guerra de la Liga se le llamó a la Virgen de los Ángeles, Princesa de la Paz.
2 de Marzo 1862: El Sumo Pontífice Pío IX, concede a perpetuidad indulgencia plenaria a quien visite el Santuario de los Ángeles.
7 de Septiembre 1912: Se coloca la primera piedra de la Basílica de la Virgen de los Ángeles.
25 de Abril 1926: Coronación pontificia de la Imagen de la Virgen de los Ángeles.
Julio-Agosto de 1935: Celebración del Tricentenario del Hallazgo de la Imagen de Nuestra Señora de los Ángeles.
26 de Julio 1935: El Papa Pío XI concede el título de Basílica Menor, al Santuario Nacional de Nuestra Señora de los Ángeles.
25 de Abril 1944: Erección de la Parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles.
25 de Abril 1944: Es declarado altar privilegiado el Altar Mayor de la Basílica.
2 de Diciembre 1956: Coronación de la Imagen de la Virgen como Reina del Trabajo.
Julio-Agosto 1985: Celebración solemne del 350 años del hallazgo. La imagen de Nuestra Señora visita las principales comunidades del país.
8 de Diciembre 1991: La Imagen de Nuestra Señora de los Ángeles preside la clausura del Congreso Mariano, en el Parque Metropolitano.
23 de Abril 1994: Solemne consagración de la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles.
22 de Julio 1995: Inauguración de la Nueva Plaza del Santuario Nacional.
Articulo extraído de la enciclopedia WIKIPEDIA.
Foto:Costalero de los Ángeles.
2 Agosto 2010